Enfrentamiento entre los socialistas para encontrar un sustituto en la alcaldía de Estepona
El Partido Popular quiere renegociar los acuerdos anti-Gil con el PSOE y 'obtener más poder'
Antonio Caba formalizó a mediodía de ayer su dimisión como alcalde de Estepona. Una decisión que adoptó el pasado jueves, tras conocer que la Fiscalía Antidroga pedía para él cinco años de prisión y 1.500 millones de multa por un presunto delito de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. Para nominar un sustituto, el grupo municipal socialista inició poco antes las 18.00 horas una reunión en la Diputación de Málaga, con dirigentes provinciales y el secretario de Política Municipal de la ejecutiva regional, Salvador Pendón.
Estaba previsto que fuera un encuentro breve. Se anunció una nota de prensa hacia las 18.30. Pero la reunión se prolongó durante horas, ante las resistencias internas a aceptar al ex senador Francisco Zamorano, señalado como el 'candidato natural' por la secretaria provincial, Marisa Bustinduy, en una conferencia de prensa en la mañana de ayer. Frente al número dos de la lista, algunos concejales defendieron la opción del médico Antonio Barrientos, concejal de Salud y Bienestar Social, número seis de la lista y el más íntimo colaborador de Caba. Desde el grupo popular también se expresaron ayer reticencias sobre una eventual candidatura de Zamorano.
En el Ayuntamiento de Estepona gobierna una coalición formada por seis ediles del PSOE, cuatro del PP, uno de IU y uno del PA, frente a los nueve concejales del Grupo Independiente Liberal. Tanto el coordinador provincial de IU, Rafael Rodríguez, como el secretario del PA en Málaga, Pedro Merino, manifestaron su aceptación de un socialista para la Alcaldía. Ambas formaciones políticas consideran que el pacto cuatripartito ha funcionado bien en sus dos años de existencia. El discurso del PP es distinto. El presidente provincial de los populares, Joaquín Ramírez, considera que 'el espíritu del pacto de 1999 sigue vigente', lo que en su opinión significa 'que el GIL no entrará de ningún modo en el gobierno de Estepona'. Sin embargo, el dirigente popular no oculta que su partido quiere 'mayores cuotas de poder' y por eso plantea 'revisar los compromisos de 1999'.
A pesar de los reiterados mensajes del PP ratificando el pacto anti GIL en Estepona, ayer otro máximo dirigente socialista, el secretario de organización de la ejecutiva federal José Blanco, advirtió a los populares que el PSOE está dispuesto a romper el pacto de Melilla, si los populares se alían con el partido de Jesús Gil en Estepona, informa Antonio Hernández Rodicio. En Melilla, los socialistas sustentan junto al PP la presidencia del independiente Juan José Imbroda, en contra el GIL, que fue el partido más votado. En la coalición gubernamental melillense participan además dos parlamentarios tránsfugas del GIL. 'Le quiero decir al PP con toda claridad que espero que la estrategia que condujo a la dimisión del alcalde de Estepona no sea una cortina de humo para impulsar un acuerdo entre el PP y el GIL. Desde luego, le hago una advertencia: si el PP no respeta los acuerdos de gobernabilidad en el ayuntamiento de Estepona, el PSOE estaría en condiciones de romper otros acuerdos, como los que ha suscrito en alguna comunidad autónoma, para desbancar al GIL de las responsabilidades institucionales', dijo Blanco.
La dimisión de Caba se hará efectiva el miércoles en un pleno que se celebrará a las 18.00 horas, y será el primer teniente de alcalde, el popular Manuel Sánchez Bracho, el que ocupará de modo accidental la Alcaldía. El edil del PP tendrá un plazo de 10 días para convocar el pleno en el que se elegirá al nuevo regidor.
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