Un simulacro de la Ertzaintza desata el temor a un atentado contra Mayor

Agentes de las unidades de desactivación y de intervención de la Ertzaintza se encontraban ayer por la mañana realizando un ejercicio en la zona montañosa que rodea a la base de la Brigada Móvil -que engloba a los cuerpos de élite de la policía vasca-, situada en el municipio vizcaíno de Iurreta y junto a la sede de la ETB (Televisión Vasca). A esas horas, el candidato a lehendakari del PP, Jaime Mayor Oreja, participaba en una entrevista en la televisión vasca.

Fue en ese momento cuando uno de los responsables de seguridad de Mayor se acercó a un agente de Seguridad Ciudadana que se encontraba en las cercanías para preguntar sobre las posibles novedades que pudieran haberse producido en la zona, y el agente le indicó que había oido por la emisora policial que se había localizado una lanzadera con tres granadas, pero que no podía facilitarle más detalles.

Ante la posibilidad de que se hubiera podido tratar de un atentado frustrado, el responsable de la seguridad del ex ministro trasladó la información al Ministerio del Interior y fue el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, quien descolgó el teléfono para contactar con su homólogo vasco, Mikel Legarda, y pedirle explicaciones.

Una rutina

Legarda le explicó a Morenés, según Interior vasco, que una de las prácticas que 'de manera rutinaria' se realizan como ejercicio en la zona es la colocación de lanzaderas sin el conocimiento de los agentes de la Brigada Móvil para ver si son capaces de localizarlas. A la vez que se daban estas explicaciones al ministerio, Interior vasco trasladó al jefe superior de policía de Bilbao los pormenores del incidente que había motivado el rumor del atentado frustrado contra Mayor.

Para enredar aún más la situación, el servicio de seguridad de la base de Iurreta localizó un vehículo gris que motivó la alarma. Ante la posibilidad de que pudiera tratarse de un coche bomba se pidió a la central una comprobación de la matrícula por si pudiera estar doblada, pero la pesquisa dio negativo, según fuentes del departamento vasco de Interior.

Mayor no realizó ningún tipo de declaración sobre este asunto, pero el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, lo aprovechó para cargar contra el consejero vasco de Interior, Javier Balza, al que acusó de 'conducta imprudente' por realizar un ejercicio de ese tipo en presencia del servicio de seguridad de Mayor.

Interior vasco no se quedó callado y reprochó a Mayor 'que no nos hubiera avisado de su presencia en ETB [aunque ésta había sido publicitada profusamente en los medios de comunicación públicos desde hace semanas] y del recorrido que tenía previsto realizar su comitiva antes de llegar allí', indicaron fuentes de la consejería que dirige Balza. La alarma inicial en el equipo de Mayor quedó finalmente en un mero susto.