La Feria Internacional del Títere reunirá en Sevilla a 15 compañías procedentes de ocho países

Desde Japón hasta Brasil, pasando por la República Checa. Son 15 compañías de ocho países las que participarán este año en la XXI Feria Internacional del Títere de Sevilla. Muñecos del tamaño del actor, pompas de jabón o un pié que se convierte en personaje, todo vale en este género teatral en el que ni el idioma ni la edad interponen fronteras. Desde el día 11 al 21 de mayo, cuatro espacios de la ciudad acogerán a más de 15.000 espectadores, según las previsiones del Área de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla. Los checos de Pelele, el Teatro de Marionetas de Moscú y la compañía francesa Des Chiffonnières son algunos de los grupos que actuarán por primera vez en Sevilla.

Después de las casi mil representaciones a las que durante 21 años han asistido cerca de medio millón de espectadores, el público ha dejado de considerar el teatro de títeres como cosa de niños. Aunque algunas de las 15 compañías que participan en esta edición del Festival Internacional del Títere de Sevilla ofrecen obras pensadas para los más pequeños, la mayoría pueden verlas todos los públicos y algunas, como las de Teatro dei Piedi (Italia), Dondoro (Japón) o Esfera (Jaén), son sólo para adultos.

Al teatro Alameda, que durante todo el año acoge representaciones para escolares, se suman los escenarios de la salas alternativas La Imperdible y Sala Cero, además de las funciones que se ofrecen al aire libre en los exteriores del teatro Alameda y de la Casa de las Sirenas.

La compañía francesa Des Chiffonnières, que actuará por primera vez en España, instalará su carromato a las puertas del teatro Alameda para presentar El miedo en el vientre, un alegato antibelicista. Tres músicos y dos actores contarán a viente personas en cada uno de los cinco pases diario -no caben más dentro del carromato- la historia del señor Chouk, un ucraniano que asiste impotente a la guerra.

'Contaremos con títeres de muy diferentes géneros, desde el trabajo corporal que realizan los actores japoneses de Dondoro, que representarán Miroku, de Hoichi Okamoto; hasta la magia que el catalán Pep Bou crea con sus pompas de jabón. Es sorprendente ver cómo el actor crea figuras tan bellas y etéreas haciendo pompas de jabón, porque en el escenario no habrá nada más que luces y música', comenta Guadalupe Tempestini, directora del teatro Alameda y responsable de la Feria del Títere desde su creación.

Es precisamente la obra de Pep Bou, titulada Bufaplanetes, la que abrirá la feria el 11 de mayo en el teatro Alameda. El Teatro de Marionetas de Moscú, conocido en todo el mundo por su clásicos títeres de guante, participará por primera vez en la muestra sevillana. La obra se titula Lo mejor de Obraztsov y rinde homenaje a su fundador y director Serguei Obraztsov.

Otro de los grupos de titiriteros que no había pasado antes por la capital andaluza es Atacados...por el Arte (Argentina) que presentarán ¿Podés silbar?, una versión libre del cuento de Ulf Stark.

'El títere no es sólo un muñeco que se manipula con hilos, el público tiene que acostumbrarse a cosas tan extraordinarias como ver sobre el escenario un pie que se transforma en payaso y toca el violín. Laura Kibel, la directora de la compañía Teatro del Piedi (Italia), convierte también en actores otras partes de su cuerpo como la barriga o la espalda', explica Guadalupe Tempestini.

La feria internacional, organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, incluye en su programación a grupos españoles como Atelana (Córdoba), Atiza (Sevilla), Esfera (Jaén) y Periferia (Murcia), Fantasía en Negro (Burgos) y Zootrop y La Fanfarra, ambas de Barcelona.

El autor teatral y titiritero argentino Javier Villafañe es el protagonista de la exposición La Andariega... otra vez por los caminos, que podrá verse en la sala Cero. Greta Bruggeman, de la compañía francesa Arketal, impartirá un taller de realización de marionetas para profesionales. 'Ella estuvo en la feria del año pasado y el último día la acompañé a la exposición que había entonces en Sevilla del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, le impresionó tanto que dedicará el taller a crear marionetas inspiradas en las caras y las manos de las obras de Guayasamín', comenta Tempestini.