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Columna
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Trampa

Las dudas en torno al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y a los trasvases que prevé el proyecto gubernamental aumentan conforme pasan los días, sobre todo en lo que se refiere a los estudios y previsiones que se han hecho acerca del déficit actual y de las necesidades futuras de agua y de las posibilidades de obtenerla a través del ahorro, la mejora de las infraestructuras, la reutilización o la desalación. Que la Comunidad Valenciana es deficitaria en materia de recursos hídricos queda fuera de toda duda y por lo tanto también es indiscutible que es necesario buscar nuevas fuentes de abastecimiento, ya sea a través de los trasvases y / o mediante la mejora de la gestión de las actualmente disponibles. Todo ello para que los agricultores, los industriales y los ciudadanos valencianos en general puedan disponer en el futuro del agua necesaria para sus cultivos, para sus fábricas y para su consumo. El Plan Hidrológico prevé cubrir estas necesidades mediante el trasvase de 550 hectómetros cúbicos de agua del Ebro hacia las comarcas valencianas deficitarias. Esta cantidad se justifica en el PHN por la existencia de un déficit actual evaluado en 350 hectómetros cúbicos. Pero esta evaluación se basa en cifras previamente maquilladas, tal como denunciaron de inmediato diversos expertos, grupos ecologistas y partidos políticos y como revelaba ayer este periódico: en efecto, a raíz de la presentación de un PHN alternativo por parte de los socialistas, el PP ha dado a conocer las cifras reales de unos planes de ahorro, reutilización y desalación de agua que, sin embargo, no fueron aportados al Plan Hidrológico y según los cuales el déficit real es menor del declarado inicialmente. Se trata de una trampa que no gustará a los regantes del Ebro opuestos al trasvase y que puede volverse en contra del Gobierno, porque acrecienta las dudas acerca de la necesidad real de llevar a cabo una costosísima obra como la planteada. ¿Por qué se recurre al maquillaje de cifras para justificar el trasvase? ¿Qué intereses de las grandes empresas constructoras se esconden detrás del polémico proyecto de PHN y de las infraestructuras que prevé?

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