Tratro psicológico
Soy una señora que ha sido atendida por el psicólogo del Ayuntamiento de Granada a raíz de la muerte de mi marido. Este señor me ha hundido por el sólo hecho de haber presentado mis quejas en la Concejalía de la Mujer por la manera de tratarme.
El señor psicólogo esperó que llegara la cita que me dio para su consulta y ya dentro de su despacho tuvo conmigo el peor trato psicológico que nadie pueda imaginar y me echó de su despacho después de haberme visto sudar y llorar ante mi impotencia. Yo sé que jamás saldré adelante, que ya estoy hundida para siempre, pero sí quisiera hacer saber lo que me pasó para que semejante atropello no vuelva a repetirse en otra persona y, además, dejar constar que estos puestos de trabajo los pagamos los contribuyentes con nuestros impuestos.
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