Magnicidio
Blancas: S. Lorenz. Negras: A. Orlov. Apertura Inglesa. Bundesliga. Neukoelin, Alemania, 10 de marzo del 2001.
1 c4, e5 / 2 g3, Cc6 / 3 Ag2, g6 (la posición adquiere desde un principio características propias de una Siciliana con colores invertidos) / 4 Cc3, Ag7 / 5 e4 (esto produce una partida cerrada en la que las posibilidades de ambos bandos son equilibradas. Empero, las negras parecen disfrutar de una mínima ventaja, ya que su adversario ha cedido el cuadro d4 mientras ellas pueden controlar d5 con el peón c. Más ambiciosa y efectiva es, sin duda, 5 d3) 5... d6 / 6 Cg-e2, Ae6 / 7 d3, Dd7 (con movimientos naturales, Orlov va apoderándose de la iniciativa) / 8 Cd5, Cc-e7 / 9 d4, c6 / 10 C - e7, C - e7 / 11 d5, Ah3 / 12 0-0, h5! (y de pronto las negras se presentan con un fuerte ataque sobre el enroque blanco. Está claro que Lorenz no jugó la apertura de manera adecuada, pero nada hace prever aún la catástrofe que se avecina) / 13 d - c6, b - c6 / 14 A - h3 (jugada de soberana imprudencia, que coloca a la dama enemiga en la zona de más peligro para el propio rey. Era necesaria 14 Ag5) 14... D - h3 / 15 D - d6 (y las blancas han conseguido destrozar la situación central del adversario y crear amenazas sobre un rey aún emplazado en el centro del tablero. Lástima que todo esto fracasará rotundamente ante el tremendo mate que se aprestan a recibir) 15... Td8 / 16 Da3, h4 / 17 Df3 (diagrama) (era única g - h4. Las blancas creían en este momento haber llegado a tiempo para defenderlo todo, pero se encuentran ante una atroz sorpresa; las piezas negras, lideradas por el campesino de h4, cometen un elegante magnicidio) 17... D - f1 j.! y las blancas abandonaron. 18 R - f1, Td1 j. / 19 Rg2, h3 mate.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.