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Entrevista:CARLOS MARTÍN | INGENIEROS SIN FRONTERAS

'La informática no tiene que ser un negocio, sino educación pública'

Carlos Martín es vicepresidente de Ingenieros sin Fronteras de Málaga, representante estudiantil y colaborador en proyectos solidarios. Este zamorano-malagueño de 26 años no pierde ocasión de militar por la democratización de la informática.

P. ¿Es posible que todo el mundo acceda a la informática?

R. Es posible y además el coste es ínfimo. Desde los organismos públicos el coste que tendría habilitar lugares públicos para el acceso a la informática es irrisorio. Simplemente hay que gastarse un poquito de dinero y utilizar recursos que ya tienen. Las instituciones deben asumir la responsabilidad de hacer llegar a todos, no sólo a los que pueden, sino a los que no tienen nada en esta sociedad de la información

P. ¿Por qué desde las instituciones?

R. El plan del Gobierno, Info XXI, descarga esa responsabilidad en la iniciativa privada. El Gobierno es neoliberal y no podía decir otra cosa. Pero de esa manera, sólo van a tener acceso aquellas personas que tengan recursos suficientes como para afrontar el gasto de un ordenador y de una conexión a Internet. La educación que se puede obtener a través de la informática es algo tan básico como lo era hace algunos años el acceder a la universidad o a EGB. Es otro medio más de aprendizaje y si un sector no tiene acceso a ese aprendizaje, está siendo marginado. Por eso debería ser público. La sanidad es de todos ¿por qué la educación, incluida la informática, no puede ser totalmente pública? Internet es una enorme biblioteca ¿por qué tiene que haber personas que se queden al margen porque no puedan pagarse un ordenador?

P. ¿Y cómo?

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R. Debería haber un aula pública de informática en cada esquina. Eso sería menoscabar la iniciativa privada de cibercafés, pero sus precios son abusivos, es un buen negocio. Y la informática no tiene que ser negocio, sino educación y pública. Tiene que ser negocio sólo cuando su uso genera un beneficio, pero gratis cuando es para consumo personal.

P. ¿La informática acortará o aumentará las diferencias sociales?

R. Ha aumentado las diferencias, pero puede hacer mucho por achicarlas. Mi esperanza no está basada en mi optimismo. Existen demostraciones de solidaridad como el software libre.

P. ¿El teletrabajo cambiará las relaciones laborales?

R. La informática se ha convertido en un medio más de buscar un empleo. Personas con dificultades por su apariencia física, pueden encontrar una salida porque lo que importa en el teletrabajo es la calidad de tu producto. Pero hay que tener cuidado porque los empresarios pueden sacar partido. Un teletrabajador no tiene casi costes y no puede defenderse como un trabajador normal, en el que la unión, lo presencial, está a su favor.

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