La Junta no enviará a Sanidad el informe jurídico sobre las tabaqueras

El consejero de Salud, Francisco Vallejo, desmintió ayer a la ministra Villalobos, al señalar que no le había solicitado el informe jurídico en el que se basa la Junta para reclamar la compensación económica a las tabacaleras y aclaró que tampoco se lo remitirá hasta que no concluya el proceso. Según el consejero, porque son 'documentos estratégicos' y si se los envía a la ministra pueden llegar 'antes de la cuenta a las tabacaleras'. Vallejo reprochó que Villalobos rechazara la propuesta de la Junta de elaborar un plan nacional contra el tabaco, ya que sostuvo que en un país donde la mitad de los jóvenes de 14 a 18 años fuma, es necesaria una 'política de Estado' para abordar la cuestión.

Antes de presentar la anunciada demanda contra las tabaqueras, el presidente andaluz, Manuel Chaves, convocará a las empresas del sector en las próximas dos semanas a una conciliación con la que intenta evitar llegar a los tribunales. Vallejo puso de manifiesto ayer en Málaga la voluntad de diálogo del Gobierno andaluz pero advirtió: 'Si no conseguimos que indemnicen los gastos, formularemos la demanda judicial'. La Junta estima en 22.500 millones los gastos sanitarios anuales derivados del tabaco.

Polémica al margen, Vallejo reiteró que este año se completará la reconversión de la atención primaria, la informatización de los centros de salud y la generalización de la tarjeta sanitaria. Admitió que una cuarta parte de la población de las ciudades de Málaga y Sevilla aún es atendida en ambulatorios, pero justificó el retraso en que había que empezar por los municipios más olvidados por 'solidaridad territorial'. Este año, esa carencia se eliminará. En Málaga, no obstante, los vecinos de Gamarra y Miraflores tendrán que esperar hasta 2002 para tener su centro de salud. Ayer, el consejero inauguró el de Capuchinos.

Vallejo también anunció dos mejoras. La primera, el teléfono único de urgencias (902 505 061) que comenzará a funcionar en abril en las ocho capitales y Jerez. La segunda, la conexión entre farmacias y centros de salud para descargar a los médicos de la labor burocrática de las recetas, proyecto que tardará dos años.