David Fraser McTaggart, cofundador de Greenpeace

David Fraser McTaggart, el canadiense de espíritu aventurero que contribuyó decisivamente al nacimiento y desarrollo de Greenpeace, la organización ecologista de acción directa, falleció en Italia, la pasada semana, en un accidente de tráfico. El vehículo que conducía McTaggart, de 69 años, se estrelló contra otro coche en una carretera comarcal de la Umbria (Italia central). El hombre que había desafiado a la Marina francesa, deteniendo en una ocasión los experimentos nucleares en el atolón de Mururoa (en el Pacífico), el tipo que se jugó tantas veces la vida a bordo de un velero minúsculo en medio del inmenso océano, tuvo una muerte trágicamente normal, a tenor de las estadísticas.

McTaggart, presidente de Greenpeace desde 1983 a 1991, dirigió a los 'ecoguerreros' en los años gloriosos de la batalla antinuclear y permaneció ligado a la organización, aunque desavenencias internas y problemas de salud le llevaron a abandonar la primera línea de acción e instalarse en la región italiana de la Umbria, donde cuidaba una explotación agrícola especializada en la elaboración de aceite de oliva.

Nacido en Vancouver (Canadá), en 1932, McTaggart fue un destacado deportista y hombre de negocios que abandonó la vida empresarial tras el accidente que en los años sesenta convirtió en cenizas el alojamiento para esquiadores que había construido en California. A bordo de un barco, Vega, se dedicó a navegar por el Pacífico hasta que leyó un anuncio en la prensa canadiense que reclamaba voluntarios para oponerse a los experimentos nucleares previstos por el Gobierno francés en el atolón polinesio de Mururoa. McTaggart sintió que había llegado su momento y puso inmediatamente al servicio de la organización promotora (la futura Greenpeace) su barco, rebautizado como Greenpeace III. En la primera ofensiva, McTaggart logró frenar el test nuclear en marcha, pero fue después detenido y golpeado por la Marina francesa, que le causó un daño irreversible en el ojo derecho. Así empezó una larga batalla contra el Gobierno de París que culminó en 1985 con el atentado perpetrado por los servicios secretos franceses contra el barco de Greenpeace, The Rainbow Warrior, cuando se encontraba atracado en el puerto de Auckland (Nueva Zelanda), que se saldó con un muerto.

McTaggart abandonó la presidencia de Greenpeace en 1991 sin romper los lazos con la organización. En 1996 llegó la ruptura real, porque McTaggart fue uno de los veteranos de la organización más críticos con la nueva dirección, convencido de que Greenpeace había perdido el rumbo. El antiguo 'ecoguerrero' se refugió entonces en la campiña italiana, dedicando todos sus esfuerzos a la explotación agraria montada con otros amigos.-