Aznar se da un baño de masas en Catarroja y se muestra 'orgulloso' de la iniciativa valenciana

Aznar habló en calidad de presidente del Gobierno, pero como máximo responsable del PP, su discurso en una sede local del partido tenía una vertiente política clara. El vuelco electoral registrado en la Comunidad Valenciana en 1995 fue clave para el posterior ascenso de Aznar a la presidencia del Gobierno, primero por mayoría simple y, en marzo de 2000, por mayoría absoluta. Consciente de la importancia que tienen los votos valencianos para sustentar 'el proyecto del PP', Aznar recordó cómo su primera salida después de las últimas elecciones generales fue, precisamente, a las Fallas de Valencia: 'Organizó Rita una mascletà...'.

La permanente confusión entre el proyecto del PP y el proyecto del Gobierno trufó el conjunto del discurso del presidente, que cerró en Catarroja una jornada completa de visita en los alrededores de Valencia.

'Me es grato venir a tierras valencianas', empezó el presidente en la abarrotada sede local. Para deslizar a continuación la clave del discurso: 'Lo más importante de Catarroja es su capital humano'. Aznar reflexionó sobre la necesidad de contar con 'mucha gente' cuando se pone en marcha un proyecto político. Y después de celebrar los cambios registrados en Catarroja, la Comunidad Valenciana y el conjunto de España durante los últimos seis años -que habían agitado previamente el alcalde Francisco Xirivella y, más comedido, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana- el presidente afirmó rotundo: 'No hay ningún objetivo que España se pueda plantear y no pueda alcanzar'.

Aznar retomó las tesis que los ideólogos del PP diseñaron para abrir el milenio y siguió: 'En los próximos diez años tenemos capacidad para convertirnos en uno de los mejores países de Europa'.

Trasladado al ámbito autonómico, el presidente del Gobierno instó a sus seguidores a perseverar en 'la ambición de convertir la Comunidad Valenciana en una de las tierras más importantes de España'. 'Ojo que esta tierra es fundamental para el futuro de España', concluyó, 'lo más importante es que tengáis confianza'.

Francisco Xirivella, alcalde de Catarroja, abrió el turno de intervenciones en la sede local con un rosario de éxitos y transformaciones desde el ascenso del PP al poder. Desde la entrada en el euro hasta el pleno empleo pasando por los proyectos de tren de alta velocidad hasta Madrid y de Plan Hidrológico Nacional.

Xirivella hizo un encendida defensa del PHN y aseguró que los vecinos de Catarroja son un modelo en control de recursos hídricos. Pero añadió que la sobreexplotación de los acuíferos a través de pozos particulares ha derivado en un exceso de nitratos y pidió un rápido trasvase.

Sólo expresó una reivindicación concreta ante el presidente. Xirivella pidió que se agilicen las obras de encauzamiento del Barrando del Poyo, que atraviesa la localidad. 'Ahora está seco, pero cuando viene la gota fría provoca unas inundaciones terribles', dijo.

El presidente del Gobierno, en un ejercicio de magnanimidad propio de la mayoría absoluta que disfruta, replicó en su discurso: 'El encauzamiento del barranco dalo por hecho'. 'Dedícate a lo tuyo', siguió, 'que la próxima vez que venga quiero comprobar que es verdad todo lo que has hecho'.

Zaplana, en un breve discurso como telonero, cantó los logros del Gobierno del PP, 'desde cualquier parámetro, económico o social'. El presidente de la Generalitat equiparó la gestión de Aznar al frente del Gobierno con 'una revolución'. 'Aznar ha acometido uno de los procesos más importantes de revolución de este país', dijo. Y agradeció 'la sensibilidad permanente' del presidente del Gobierno hacia la Comunidad Valenciana: 'Agradecemos que esta comunidad no tenga hoy ninguna limitación, como hace seis años'.

Para invertir a continuación el posterior discurso de Aznar: 'Lo mejor para la Comunidad Valenciana es lo mejor para España'.

Zaplana cerró su intervención ofreciendo garantías al presidente del Gobierno: 'Ahora, para la revolución, sigue contando con nosotros'.