El Superior lamenta que Gil-Robles no le consultase para realizar su informe
El Tribunal Superior vasco ha lamentado que el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles, no le consultase para realizar su reciente informe sobre la situación del País Vasco. La Comisión Permanente de su Sala de Gobierno acordó por unanimidad el pasado día 16 'poner de manifiesto la omisión e insuficiencia que ha supuesto prescindir de la contribución de los órganos de gobierno del Poder Judicial del País Vasco' en el informe.
La permanente, que encabeza el presidente del tribunal, Manuel María Zorrilla, da cuenta de la 'difusión anticipada' del contenido del dictamen y añade que en 'las conversaciones y contactos habidos para perfeccionar dicho informe, debió incluir, como convenía a la naturaleza de las cosas, un cambio de impresiones' con el Poder Judicial vasco.
El órgano directivo del Superior agrega que 'su proximidad al problema en cuestión y su arraigo en los territorios donde se localiza, caracterizan y legitiman dichos órganos para procurar una parte de la información que debe ser históricamente exacta y exhaustiva con el sólo fin de servir al interés general y a la defensa de la sociedad'.
El acta de la reunión añade que Álvaro Gil-Robles 'no ha estimado necesaria esa contribución' a pesar de que es el Poder Judicial el 'celador natural' de esos derechos inviolables que el informe afirma que han sido vulnerados.
