Gallardón pide que se persiga a los clientes de las menores prostitutas

Alberto Ruiz-Gallardón, presidente del Gobierno regional, reclamó ayer medidas 'contundentes' contra quienes obligan a prostituirse a menores. Esta acción incluye, según él, tanto a los proxenetas, como a los clientes. 'La explotación de un menor es un delito frente al cual deben reaccionar todos los poderes del Estado', afirmó.

Ruiz-Gallardón se pronunció así días después de que se descubriese que una joven kosovar de 16 años se prostituía en la Casa de Campo. La menor fue trasladada a un centro de acogida el pasado día 13, pero se escapó minutos más tarde para volver a ejercer como meretriz en ese parque.

El presidente advirtió de que las personas 'sin escrúpulos' que contratan a menores para mantener relaciones sexuales con ellas constituye una 'cooperación necesaria para un delito' (por ejemplo, el de explotación de menores). 'La respuesta para un delito tan grave es el Código Penal', señaló. El presidente regional recalcó que no comete ningún delito la menor, sino el que explota y contrata a la menor, 'los auténticos delincuentes'.

Respecto a la dificultad de comprobar si la prostituta es menor o no, Ruiz-Gallardón afirmó que la policía debe intervenir tanto para comprobar una denuncia como porque se aprecie que la apariencia de estas chicas es aniñada. Y recalcó que 'no puede haber ninguna actitud pasiva' por parte de la policía.

Javier Urra, defensor del menor de la Comunidad de Madrid, pedirá hoy por escrito al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que investigue de dónde proceden las menores que se prostituyen en la Casa de Campo y si tienen documentación legal o no para estar en España. 'Yo no tengo potestad para hacer nada, pero sí que puedo pedir a los políticos que intenten mejorar la situación de estas muchachas', declaró Urra.

Además, Urra y Pilar Martínez, consejera de Servicios Sociales, están trabajando en una línea de trabajo conjunta para ofrecer a estas menores una vida más digna que la que llevan en la calle. Así se evitarían casos como el de la joven kosovar I.M.M, de 16 años, que, tras ingresar en un centro de tutela el pasado día 13, ha vuelto a prostituirse en la Casa de Campo. 'No podemos impedir que las chicas se vayan de los centros de acogida, pero sí que podemos ofrecerles algún tipo de oferta laboral más apetecible para que no vuelvan a prostituirse', aseguró Urra.

Los vecinos de Batán y Alto de Extremadura, barrios cercanos a la Casa de Campo, que ayer se reunieron con Urra, son de la misma opinión. 'Que las ofrezcan pisos y algún cursillo de algo para que puedan llevar otro tipo de vida', reclamó Juan Díez, presidente de la Asociación de Vecinos Alto de Extremadura.Pero los residentes en los alrededores de la Casa de Campo siguen sin ver un futuro al problema de la prostitución que se ejerce en la zona. 'No hemos sacado ninguna conclusión de la reunión con Urra, porque él no puede hacer nada', señaló Díez.

Reagrupamiento familiar

Andrés Salagre, jefe del Grupo de Menores del Cuerpo Nacional de Policía, el primer sitio por donde pasan las prostitutas sospechosas de no tener 18 años, también pidió ayer más ayudas para estas chicas. 'La prostitución no es un delito, así que el vigilante del centro no puede retener a las menores. Quizás una solución sería intentar el reagrupamiento familiar de estas muchachas, que con quien tienen que estar es con sus familias', explicó Salagre.

En la línea del presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, el defensor del Menor también se manifestó a favor de perseguir a los proxenetas y a los clientes. 'Hay que poner muchas dificultades a los señores que van a la Casa de Campo para que por fin se termine la demanda', declaró Urra. Respecto a los proxenetas, el defensor volvió a recalcar que tiene que ser el fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, uno de los encargados de investigar a las mafias.

La presencia de un amplio número de clientes en la zona, como Urra ha constatado personalmente el martes y el miércoles por la noche, puede derivar, según el defensor, en hechos irreversibles. 'Un día va a pasar algo grave, va a aparecer una chica muerta o algo así', alertó.