Sin fondo
Las bolsas se desfondaron ayer ante la acumulación de evidencias sobre la debilidad de la coyuntura económica, tanto en Estados Unidos como en Europa. El mercado español cayó al nivel más bajo del año y con el descenso más fuerte por segundo día consecutivo, algo que no sucedía desde octubre de 1997, cuando la crisis del sureste asiático provocaba la estampida de los inversores ante el temor a un contagio generalizado.
El índice general de Madrid perdió el 3,79%, 32,21 puntos, para cerrar en el 818,55%, mientras que el Ibex 35 cedía el 4,13% y quedaba en 8.531,80 puntos. El resto de las bolsas europeas sufría recortes similares, destacando el 4,68% de Milán como referencia máxima y el 3,96% de París como mínima.
Los inversores decidieron mayoritariamente cancelar posiciones y guardaron el dinero para mejor ocasión, es decir, a la espera de algún rebote de las cotizaciones al amparo de mejores datos económicos o como consecuencia de un ajuste técnico, cosa que algunos esperaban que sucediera ayer mismo.
En Estados Unidos se hizo público el índice de tendencia, leading indicators, de febrero, con un descenso de 0,2 puntos, frente a una subida definitiva de 0,5 en enero, lo que muestra que el enfriamiento de la economía está bajo control, pero ni así se animaron los inversores. La Bolsa de Nueva York llegó a perder el 3,48% y el mercado Nasdaq el 1,8%, pero a media sesión reaccionaron discretamente y el Dow Jones perdía sólo el 2,39% y Nasdaq ganaba un 0,31%.
El mercado secundario de deuda pública actuó como refugio para una buena parte del dinero que salía de la renta variable, lo que hizo caer la rentabilidad a 10 años hasta el mínimo anual del 4,88%.
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