La Generalitat dice que el cable no será necesario hasta dentro de seis años

El secretario para la Sociedad de la Información de la Generalitat, Carles Martín, desdramatizó ayer los retrasos en el despliegue del cable y afirmó que no existen servicios que requieran un ancho de banda suficiente como el que ofrece el cable y que, de manera transitoria, pueden cubrir otras tecnologías. Por esta razón, Martín considera que el cable no es 'necesario en estos momentos, aunque en 2007 sí existirán muchos servicios que requerirán la fibra óptica'.

Pese a la puntualización, la Generalitat considera 'muy grave' que el operador de cable Menta pueda dar servicios de banda ancha con una tecnología distinta del cable. Esta posibilidad queda abierta en la respuesta que el Gobierno catalán ha recibido a sus requerimientos de información sobre los compromisos de Menta.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología limita las obligaciones de Menta a la cobertura geográfica, al despliegue de la red y a la calidad del servicio, considerados de carácter servicio universal. Sin embargo, como publicó este periódico el pasado 23 de enero, no especifica una tecnología concreta con la que Menta pueda ofrecer sus servicios, ni tampoco exige al operador a cumplir con los 155.000 millones de pesetas comprometidos en inversiones hasta el año 2007. Las obligaciones adicionales no consideradas servicios universal no son obligatorias.

La libertad para dar comunicaciones de banda ancha o un acceso rápido a Internet con cualquier tecnología (como el ADSL, que se soporta en los pares de cobre telefónicos tradicionales, o vía radio) 'tiene implicaciones, porque pueden suponer un retraso en el cable', señaló Martín. La Generalitat teme que el holding Auna -que agrupa Menta, otros operadores de cable que funcionan en España, Amena (telefonía móvil) o Retevisión (fija)- busque sinergias entre estas empresas para hacer llegar la banda ancha al territorio que Menta debe cubrir, pero retrasando las inversiones en cable.

Carles Martín se manifestó en este sentido en la presentación del balance del Plan Estratégico para impulsar la Sociedad de la Información en Cataluña, que se ha cumplido en un 25%. Según la Generalitat, el gasto informático y de telecomunicaciones del sector público fue el año 2000 de 45.000 millones de pesetas, de los que 35.000 millones correspondieron a la Administración autonómica. Esta cantidad está en línea con el 2% del presupuesto público anual establecido en el plan como objetivo.