Inmigrantes de Elche repueblan Teruel

Situado en el extremo norte del bajo Aragón, el pueblo de Estercuel -350 habitantes- lucha por sobrevivir. Ha perdido un centenar de vecinos en el último lustro y puede que durante la próxima década se convierta en una población fantasma. A no ser que surta efecto un programa para repoblar el municipio con inmigrantes, en el que participa Elche Acoge.

Estercuel sufre desde 1983 los estragos de la emigración de sus gentes a la ciudad de Zaragoza. Los planes de reconversión y las prejubilaciones oscurecen el futuro laboral y condenan a una lenta desaparición a los pequeños pueblos y aldeas de la cuenca minera de Teruel.

Este lugar, tan diferente al legendario Dorado, ha sido elegido por Merati para comenzar una nueva vida con su familia. Argelino, de 45 años, Mohamed Merati tiene mujer, Fatima, de 37, y cuatro hijos -dos varones: Sofiane (17) y Faiçal (14), y dos chicas, Honaria, de seis años y Hajar, de uno- pero carece de trabajo. Mohamed llegó a España hace dos años y ha trabajado como jornalero, aunque ahora está en paro. Entró en contacto con Elche Acoge hace un mes y medio, cuando Aurora Macià -la trabajadora social de la asociación ilicitana- le ofreció participar en un programa de repoblación que había puesto en marcha la Diputación de Teruel. Con la denominación de Plan Experimental de Impulso Demográfico de la Provincia de Teruel, el gobierno aragonés ha creado un fondo de ayudas que buscan fomentar la natalidad, reforzar el papel de la mujer y captar familias que repueblen la zona.

Uno de los municipios que ha entrado en el programa es Estercuel, aunque Elche acoge también ha entrado en contacto con Peñaroya y Camañas. Para el coordinador del plan en Estercuel, el secretario del Ayuntamiento aragonés, Vicente González, la palabra reploblación 'es muy fuerte', aunque reconoce que 'el pueblo necesita que venga gente joven'. Con la marcha de este sector de edad, no sólo se pierde mano de obra sino también usuarios de servicios como la sanidad o la educación. Según señala Vicente González, los planes de reconversión de la minería han supuesto la prejubilación de muchos trabajadores. 'Vecinos de 40 o 45 años que tienen hijos y se han marchado a Zaragoza para que continuen allí sus estudios', explica.

La oferta de trabajo que ofrece el Ayuntamiento de Estercuel es modesta: un puesto de alguacil y otro de limpiadora, pero es lo que hay. A ambos puestos no se ha presentado más que Mohamed, lo que refleja, según Vicente González, el poco aprecio que en la provincia se tiene a este trabajo. El empleo del Ayuntamiento está remunerado con 150.000 pesetas, mientras que en la minería todavía se puede aspirar a sueldos que doblan esa cantidad. 'Este hecho ha provocado que una y otra vez la plaza de alguacil quede vacía', comenta.

Elche Acoge ha creado una bolsa de trabajo con inmigrantes interesados en cambiar radicalmente su forma de vida. Además de los Merati, hay otras cinco familias interesadas, todas ellas magrebíes. Mohamed se muestra esperanzado con el nuevo horizonte que se le abre y comenta, entre risas, que el pequeño tamaño de Estercuel hará posible que conozca a todos los vecinos en un solo día.