El cerco al fraude

El cerco al fraude se extendió a España en febrero, luego de los casos detectados en Francia, Italia y el Reino Unido. La Federación remitió el día 6 un fax a los clubes de Primera y Segunda exigiéndoles que antes de las 18.00 horas del 9 le remitiesen una copia autentificada ante notario de los pasaportes de sus futbolistas comunitarios nacidos fuera de la Unión Europea, un plazo que después se fue prorrogando.

Precisamente hoy el organismo federativo tiene previsto pronunciarse respecto a la situación de cinco jugadores: el brasileño Barata y el argentino Basavilbaso, del Tenerife, los que han dado pie a la impugnación del Betis; el argentino Bartelt, del Rayo Vallecano; el nigeriano Uche, del Espanyol, y el argentino Moya, del Granada.

- El brasileño Sandro, el primer denunciado. La primera denuncia en nuestro país la presentó el Badajoz. El encartado es el brasileño Sandro, al que abrió expediente, separó del equipo y acusó de falsedad en su pasaporte portugués. El club extremeño podría incluso reclamar daños y perjuicios al Levante, que se lo traspasó por 50 millones de pesetas.

- Toledo, la primera licencia suspendida de forma cautelar. El primer futbolista al que la Federación suspendió la licencia de forma cautelar es Toledo, un paraguayo del Espanyol -cedido por el Udinese- al que también se ha investigado en Italia junto a los argentinos Navas, del mismo equipo, y Ayala, del Valencia. La policía científica descubrió que en diciembre pasado obtuvo su DNI español presentando una partida de nacimiento manipulada.

- Álvaro y Baiano, los primeros reconvertidos en extranjeros. Los brasileños Álvaro y Baiano, con documentación portuguesa, fueron reconvertidos en extranjeros por la UD Las Palmas el 31 de enero. Hasta entonces habían jugado cuatro partidos como comunitarios. Según el director general del club canario, Sabino López, se trataba de 'curarse en salud' ante la polémica surgida y las investigaciones puestas en marcha.

- Las certificaciones de las autoridades italianas. La Federación pidió también a las autoridades italianas en Madrid que le certificasen la ciudadanía de unos 60 jugadores. En principio, la respuesta positiva se redujo a apenas una decena de ellos.