Descartado el móvil político en el asesinato de un vigilante en Nicaragua
La Policía Nacional de Nicaragua descartó ayer la posibilidad de un móvil político en el asesinato del vigilante de la casa de campaña del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), en el Gobierno. El cuerpo de Francisco Merardo Bermúdez, de 55 años, fue hallado en la mañana del sábado en la garita de vigilancia de sede del partido en Managua.
Presentaba varios golpes en la parte frontal de la cabeza y en el brazo derecho, presumiblemente propinados con un mortero, un tubo metálico que dispara paquetes explosivos, que fue hallado cerca del cadáver. Se ha determinado que el mortero era la única arma que tenía el vigilante para defenderse.
Apenas instantes después del crimen, varios miembros del PLC arremetieron contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), principal partido de la oposición, y acusaron a sus dirigentes de estar detrás de la muerte del vigilante y les responsabilizaron de los recientes actos terroristas realizados en las comunidades norteñas de Bonanza y Siuna por remanentes del extinto Ejército Popular Sandinista, organizados en torno de una banda armada autodenominada Frente Unido Andrés Castro (FUAC).
"¿Quiénes son los que generan violencia en este país, quiénes son los que han asesinado en el pasado, quiénes son los que están matando liberales en Bonanza, quiénes son los que destruyen la propiedad privada?", se preguntaba ante los medios locales Wilfredo Navarro, primer vicepresidente de la organización política, quien creyó leer entre líneas "un mensaje de violencia contra los dirigentes liberales dentro de la próxima campaña electoral".
"Ha hecho un trabajo político eficiente que le permitió al FSLN ganar las elecciones municipales del 5 de noviembre del año pasado", afirma Pablo Martínez Flores, presidente del PLC en Bonanza.
"Los liberales no podemos visitar a nuestros simpatizantes en el campo y nos han asesinado a tres de nuestros activistas en una semana", añadió. La policía, sin embargo, sospecha de un intento de robo, ya que una de las ventanas y la puerta principal del edificio habían sido forzados, aunque todavía se ignora que era lo que buscaban los asaltantes o si lograron llevarse algo.
También se está investigando a los integrantes de las pandillas de los barrios aledaños, donde, en los días previos al asesinato, se realizaron varias redadas.
Campaña caliente
La muerte de Bermúdez se produce en vísperas del inicio de la campaña electoral para las elecciones generales de noviembre, que se auguran, como otras anteriores, plagadas de incidentes violentos.
El presidente del Partido de la Resistencia Nicaragüense, Salvador Talavera, anunció recientemente que esta formación política ha organizado y entrenado militarmente a 4.000 simpatizantes para formar los Comandos Operacionales Electorales.
Su misión, en principio, es garantizar pacíficamente el libre sufragio de sus votantes, aunque Talavera no descartó una defensa "militar si fuese necesario".
Tras la alianza del PRN (formado por los antiguos miembros de la Contra, que luchó contra el Gobierno sandinista en los años ochenta) con el PLC, Talavera ofreció al candidato liberal, Enrique Bolaños, los servicios de sus comandos electorales.
Días después, se filtró a los periódicos la elaboración por parte de los sandinistas de un Plan Operativo de Conquista y Defensa de Voto.
Lenín Cerna, jefe de la campaña del FSLN y ex director de la extinta Dirección General de Seguridad del Estado durante el Gobierno sandinista, confirmó que cuenta ya con unos 30.000 voluntarios que actuarán como fiscales electorales, pero negó que se tratase de una organización militar para hacer contrapeso a los comandos del PRN.
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