Semana blanca
La Semana Blanca escolar a veces salta a la opinión pública con sus pro y sus contra, todos opinan. Pero casi nadie indica que hay muchas provincias, más de la mitad del territorio nacional, que no la celebran. O cuando la celebran es por que han cogido días del calendario laboral festivos y los han juntado a otras fiestas. En Granada, Jaén o Almería no existe la Semana Blanca, en Málaga sí, pero esos días se sacan de otro lugar. Muchas personas hablan del trabajo del profesor, que es educar, trabajar con niños, es decir, con otras personas, como si esos niños fueran objetos de oficina o animales de compañía, y no es así, como es evidente. Que si los profesores tienen muchas vacaciones, pues que se les pague como realmente debería pagárseles por ser funcionarios de alto nivel, con titulaciones universitarias. Que las familias, los profesores y alumnos, la mayoría, con imaginación y creatividad aprovechan bien esa Semana Blanca y demás días que se encuentran no lectivos es evidente, pues después de esos días el ambiente de los centros educativos está más sereno, relajado, se rinde más, sobre todo el alumnado. Las programaciones, las asignaturas, por supuesto que se pueden impartir al completo.
Los problema de la educación no son la Semana Blanca, más bien es que la familia, los padres, no pueden o no saben ser los protagonistas de la educación de sus hijos, que muchos ignoran que también hay que prepararse para ser padres. Hay tremendas diferencias en entre los alumnos según se han tomado interés los padres o no.
La Semana Blanca es un buen momento para mejorar en el proceso educativo de los hijos, profesores y padres, que ojalá estuviese generalizada.-
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