Un hombre de 32 años resulta herido muy grave al estallarle dos tracas

Un hombre de 32 años, Alfonso de Miguel, resultó ayer herido muy grave al estallarle dos tracas. La víctima participaba en la tradicional despertà, en el barrio de Russafa, en la calle de Cádiz. Faltaban cinco minutos para las nueve de la mañana cuando Alfonso se disponía a hacer estallar una de las dos tracas que llevaba: una en la mano y la otra bajo el brazo izquierdo, pegada al tórax. Por causas aún desconocidas, al intentar encender una, probablemente por la proximidad, estalló también la otra.

El herido fue trasladado a la unidad de quemados del hospital La Fe de Valencia donde ingresó con quemaduras de tercer grado y con pronóstico muy grave ya que también sufrió daños internos que no fueron oficialmente evaluados por el hospital. Al lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Policía Local y del SAMU.

Por otra parte, fuentes del cuerpo de Bomberos de Valencia informaron ayer de más de una decena de actuaciones en la noche del viernes al sábado como consecuencia del incendio provocado de varios contenedores, de dos palmeras, de hogueras incontroladas y de explosiones de tracas que no se quemaron adecuadamente en el espectáculo de fuegos artificiales celebrado en el antiguo cauce del río Turia.

Asimismo, fuentes policiales aseguraron también que en la misma noche se produjeron reyertas con arma blanca en diferentes puntos de Valencia con heridos leves. La más importante se produjo en Orriols, donde una pelea inicial entre dos personas acabó en batalla campal con sillas y mesas arrojadas en plena calle y con dos heridos por agresiones con arma blanca.

Tanto la Policía Local como Protección Civil mantuvieron anoche un dispositivo especial para atender las llamadas de asistencia por disturbios, buena parte ellos originados por protestas vecinales por el ruido y las explosiones incontroladas de masclets.

Protección Civil y efectivos de Cruz Roja y del SAMU han atendido en estos días un sinfín de llamadas por comas etílicos, especialmente de jóvenes entre 18 y 25 años.

El dispositivo de seguridad se mantendrá también esta noche con motivo de la cremà, en la que participarán más de 400 bomberos que vigilarán que el remate de los fuegos de las fallas se produzca con normalidad.