El turismo es un objetivo frecuente de los terroristas
La Comunidad Valenciana ha sido objeto de frecuentes atentados terroristas dirigidos habitualmente contra intereses turísticos. En mayo de 1985 se produjo un rosario de nueve atentados en zonas turísticas colocadas en El Saler (Valencia), el puerto deportivo de Altea, Benidorm y Xàbia (Alicante).
El mismo año, en agosto, fue asesinado en Castellón Clement Ferrer, supuesto miembro de los GAL, sobre el que ETA descargó 13 balazos.
La campaña contra el turismo se reprodujo en verano de 1986, cuando varios hoteles de Alicante y Benidorm fueron objeto de atentados.
Una de las acciones más peligrosas registradas en la ciudad de Valencia se produjo en diciembre de 1990, cuando un coche bomba alcanzó un vehículo militar y hirió a 12 personas.
La campaña para las elecciones autonómicas de 1991 se cerró con otra oleada de atentados contra restaurantes y apartamentos de Alicante.
El mismo año, en septiembre, dos policías locales de Mutxamel (Alicante) y el propietario de la grua municipal murieron en el acto cuando estalló un coche bomba que trasladaban al depósito de vehículos.
Manuel Broseta, miembro del Consejo de Estado, fue asesinado a las puertas de la Facultad de Derecho de Valencia en enero de 1992.
Transbordador
ETA desató una nueva campaña contra intereses turísticos durante el verano de 1993. Cuatro artefactos estallaron en otros tantos establecimientos comerciales de diversas localidades de la provincia de Alicante; dos en sucursales bancarias y otro en un transbordador que cubre el trayecto entre Dénia e Ibiza.
En julio de 1995 estalló una pequeña bomba sobre un puente de la A-7 en dirección a Petrel (Valencia). Y en diciembre de ese mismo año se registraron varias explosiones en El Corte Inglés de Valencia. Una mujer murió y otras nuevas resultaron heridas un sábado por la tarde en plena campaña navideña.
La amenaza contra intereses turísticos se reprodujo el verano pesado, pero en grado de tentativa. ETA, supuestamente, tenía previsto volar en agosto un transbordador de Transmediterránea que cubre el trayecto entre Valencia e Ibiza. El coche bomba preparado para el atentado sufrió una avería cuando circulaba por la provincia de Huesca al parecer procedente de Francia y en dirección a Valencia. El coche fue sometido a una voladura controlada ante las dificultades para desactivar la carga explosiva. Al menos dos terroristas permanecieron en Valencia durante un mes.
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