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Reportaje:SEGURIDAD EN CARRETERA

El perfil del ciclista muerto

Un 64% de los 110 atropellados cada año viaja solo. El Gobierno, favorable a que las bicicletas circulen por autovías

Luis Gómez

El perfil del ciclista accidentado es el de un hombre que circula en solitario por una carretera convencional. El accidente se produce en un fin de semana, preferentemente en los meses de julio y agosto, y en unas circunstancias de buena visibilidad. En un 70% de los casos no llevaba casco. Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio de la Subdirección General de Investigación y Formación Vial, realizado en el mes de marzo de 1999, el único que se ha efectuado sobre este tipo de accidentes en todo el territorio nacional.

Cada año fallecen en España unos 110 ciclistas, lo que significa un promedio de un muerto cada tres días, una cifra preocupante, aunque en el año 2000 las cifras de muertos en carretera descendieron a 58, frente a las 97 de 1999, y faltan por cuantificar los fallecidos en vías urbanas. El accidente de los hermanos Ochoa, del equipo Kelme, el pasado mes de febrero, reabrió la polémica. El colectivo de ciclistas ha solicitado una reunión con el ministro del Interior, Mariano Rajoy, aprovechando que ha entrado en vía parlamentaria la Ley de Seguridad Vial. El Gobierno se muestra favorable a atender algunas de sus peticiones. Entre ellas, los ciclistas insisten en que se autorice la circulación en paralelo y el uso, en algunos casos, de un coche de acompañamiento.

El citado estudio, que analiza en profundidad las causas de 238 accidentes sin víctimas mortales, ha permitido llegar a algunas conclusiones aceptadas por todas las partes. Una de ellas es que resulta más peligroso circular en bicicleta solo que acompañado, contrariamente a lo que pudiera pensarse. Otra, que las autovías resultan menos peligrosas que las carreteras convencionales, porque disponen de un arcén más amplio. La falta de visibilidad ha terminado por ser un tópico digno de ser erradicado: en un estudio anterior, se concluía que el 70% de los accidentes se produce en tramos rectos.

Del estudio se desprende también alguna otra circunstancia, como el alto porcentaje de accidentados que son menores de 18 años y, por tanto, carecen del carné de conducir y desconocen las normas de tráfico. 'Las estadísticas son a veces peligrosas, porque nos pueden llevar a un absurdo', dice el director general de Tráfico, Carlos Muñoz Repiso, 'pero es evidente que circulando en grupo se va más seguro que en solitario y que las autovías no son tan peligrosas como pensábamos'. 'Ahora bien', matiza Muñoz, 'lo de circular en grupo tiene sus inconvenientes, porque se pone en contradicción la fluidez de la circulación con la seguridad. Si se forma un pelotón en la carretera, nos encontramos con varios kilómetros de coches detrás que efectivamente circulan a paso de ciclista. Eso es más seguro, desde luego, pero no parece lógico'.

Cada día, miles de ciudadanos invaden la carretera para hacer deporte en bicicleta. Y esa actividad, a la vista de las estadísticas, tiene un riesgo. Y ese riesgo no lo resolverá una ley. 'Sabemos que es así', dice Alfonso Triviño, coordinador de la comisión por la seguridad vial del ciclista, 'pero de lo que se trata es de minimizar los riesgos y también de no culpabilizar al ciclista tal y como están las leyes ahora mismo, hecho con el que nos encontramos con frecuencia en muchos juicios. Las compañías de seguros se frotan ahora las manos cuando en el accidente anda por medio un ciclista. Y eso no debe ser así'.

Ante esta situación, el Gobierno parece decidido a aceptar algunas de las reivindicaciones de los colectivos de ciclistas y cicloturistas en la elaboración de la nueva Ley de Seguridad Vial. Entre ellas, levantar la prohibición de circular por autovía; permitir la circulación en paralelo en algunas circunstancias (zonas de buena visibilidad, tramos donde el vehículo pueda invadir el sentido contrario), y prohibir que los menores de 12 años circulen solos. Ambas partes son conscientes de que, en buena medida, la solución está en la educación del conductor a la hora de respetar al ciclista. Y en ese sentido, toma cuerpo la construcción de carriles bici, pero en este punto las opiniones son divergentes. 'No es una solución sencilla, porque requiere una dotación presupuestaria, pero es la más segura', afirma Muñoz Repiso. 'El carril bici termina siendo ocupado por peatones y obliga a una circulación demasiado lenta. Somos más favorables al arcén bici, con una anchura superior a dos metros'.

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