Los socialistas 'respetan y acatan sin reservas' el fallo sobre Marey

'Es un tema del siglo pasado y hay que mirar al futuro como lo hace el PSOE', dijo Blanco desde Lugo, donde asistía a unas jornadas sobre seguridad alimentaria. Y añadió: 'Sería deseable que esta decisión no sirva para elevar la crispación política en este siglo XXI'. Pero después, refiriéndose a la sentencia de la Audiencia Nacional sobre el sueldo de los funcionarios, criticó al PP porque, dijo, 'cuando tienen alguna sentencia que no les gusta, no sólo la recurre, sino que descalifica la resolución'.

El reciente fallo confirma en todos sus términos las penas de entre dos y diez años de cárcel impuestas a los once condenados por el Tribunal Supremo el 29 de julio de 1998 y que luego fueron rebajadas en dos tercios por un indulto del Gobierno.

El portavoz de IU en Andalucía, Antonio Romero, instó ayer al PSOE a acatar la sentencia, al tiempo que exigió a los socialistas andaluces reconocer que 'fue un error' organizar las excursiones a la prisión de Guadalajara donde se encontraban internos Barrionuevo y Vera.

Las asociaciones de Jueces y Fiscales mostraron también ayer su 'respeto' hacia la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar todos los recursos de amparo presentados.

'Nada que objetar'

El portavoz de la Unión Progresista de Fiscales, Adrián Salazar, señaló a Efe que 'no hay nada que objetar. La sentencia es totalmente respetable y no vemos ningún tipo de objeción' y señaló que los argumentos del Constitucional son 'razonables'. Sobre los tres votos particulares discrepantes, dijo que lo que prima es la decisión mayoritaria de la sala. La portavoz de Jueces para la Democracia, Montserrat Comas, indicó que la decisión del Tribunal Constitucional acredita que la sentencia del Supremo se dictó conforma a la Constitución, sin vulnerar durante el procedimiento los derechos fundamentales de ningún condenado.

'Estoy muy feliz, me siento muy contento', dijo el secuestrado Segundo Marey tras conocer la noticia en su casa de la localidad vascofrancesa de Hendaya. 'Suponiendo que (los magistrados) hubiesen hecho lo contrario me sentiría culpable. Si hubieran sido absueltos me habría sentido raro', comentó. Para Marey, que pasó los 10 días que duró su secuestro en una cabaña de Colindres (Cantabria), se trata de una demostración de que no ha habido fallos en la justicia: 'La prueba está ahí'.

De acuerdo con la sentencia del Supremo, Marey fue secuestrado por mercenarios de los GAL por error: Creyeron que se trataba del etarra Mikel Lujúa. Y, según el mismo Tribunal, a pesar de conocer la verdadera identidad del secuestrado, el entonces ministro de Interior, José Barrionuevo, aprobó que se siguiera con la acción.