_
_
_
_
_
Reportaje:

L'Hospitalet acoge a los Reyes

Don Juan Carlos y doña Sofía visitan el centro cultural Tecla Sala aclamados por una multitud

Los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, visitaron el pasado viernes L'Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad de Cataluña. Miles de personas se agolparon para darles la bienvenida y escuchar sus palabras. Los hospitalenses se sentían reconocidos con la presencia de Sus Majestades y aplaudieron con ganas el discurso en el que el Rey, a su vez, les reconocía a ellos su carácter de 'ciudadanos ejemplares'.

L'Hospitalet ha sido durante años, como afirmó en su discurso el alcalde, Celestino Corbacho, ciudad dormitorio y lugar de paso ('puerta de Barcelona donde la especulación sólo impulsaba actividades marginales'). Sólo en los últimos años, en paralelo a la revitalización de la Barcelona transmunicipal, la ciudad vecina ha empezado a tener vida propia.

Tiene L'Hospitalet un gran hospital, inaugurado precisamente por los Reyes en su anterior visita a la ciudad (el 8 de noviembre de 1972), pero tiene también grandes zonas de servicios, dentro y fuera de sus límites: desde la ampliación de la Fira hasta la proximidad del aeropuerto; desde un magnífico centro cultural, el Tecla Sala, que los Reyes visitaron, hasta un moderno espacio para congresos; tiene metro y tiene tren, y más autopistas y autovías de las que sus ciudadanos quisieran.

Cuando don Juan Carlos reconoció los valores de la localidad, a la que su abuelo, Alfonso XIII, dio hace ya 75 años el título de 'ciudad', los hospitalenses aplaudieron agradecidos y satisfechos, y volvieron a aplaudir cuando el alcalde entregó al Monarca la vara de alcalde y también una escultura de Arranz Bravo titulada L'acollidora, que es una réplica de la que se halla instalada en la rambla de Just Oliveres de la localidad.

Una escultura de un artista actual, relativamente vanguardista, que la ciudad ha acogido como propia, como ha integrado el centro cultural Tecla Sala, su dinamismo, su capacidad de provocación, incluso. El discurso del Monarca recordó que el centro está instalado en lo que en otros tiempos fue una fábrica de productos textiles; todo un símbolo de la evolución de L'Hospitalet, del área metropolitana de Barcelona, de Cataluña toda: de la industria del siglo XIX hacia los servicios de siempre.

Don Juan Carlos empezó su discurso en castellano y lo terminó en catalán. En la plaza del Ayuntamiento, unas 8.000 personas le aclamaban festivamente, recordando en algunos casos el origen diverso de los habitantes de la villa. Había, entre otras cosas, un tenderete asturiano en el que se saludaba al Rey y se le ofrecía sidra, si lo tenía a bien. A su paso por el lugar, el coche real paró ante el puesto, bajó el Rey, quebró el protocolo y bebió la sidra ante la sorpresa general de los ciudadanos, que esperaban muchas cosas, pero no aquélla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los Reyes estuvieron acompañados por el alcalde de la localidad y el resto del consistorio, así como por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el de la Diputación de Barcelona, Manel Royes, y la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés.

Intervinieron en el balcón municipal, además de don Juan Carlos, el alcalde de la ciudad y el presidente del Gobierno catalán. Luego, todos ellos se dirigieron a visitar el centro cultural Tecla Sala, donde fueron recibidos por su directora, Victòria Combalia.

Allí se demoraron especialmente en la sala polivalente, donde se descubrió una placa conmemorativa de la visita real. Se trata de un espacio que alberga 50.000 libros, 200 periódicos y revistas y 5.500 productos audiovisuales, disponibles en las nuevas tecnologías. La sala fue abierta al público el pasado 17 de septiembre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_