El partido de la discordia

Los aires electoralistas lo inundan todo, también el deporte. El miércoles nos enterábamos de que ETB renunciaba a retransmitir el partido Rayo Vallecano-Alavés por el alto precio que pedía la empresa poseedora de los derechos, cerca de 50 millones de pesetas. Las reacciones no se hicieron esperar y quien más quien menos aprovechó la ocasión para sacar las cosas de quicio, colocarse en el oportunismo más miserable e intentar desenterrar viejas afrentas con los territorios hermanos de Guipúzcoa y Vizcaya.

Como ciudadano, socio-accionista del Deportivo Alavés y miembro de un grupo político, me considero con la legitimidad suficiente para de rebatir las opiniones que representantes de ciertos partidos han vertido sobre el asunto. En ningún caso cuestionaré la reacción de ciudadanos de a pie que se sintieron tan decepcionados como yo, pero sin mayor interés que el de poder disfrutar del paso del Glorioso a las semifinales de la Copa de la UEFA. ¿No hubiera sido mas fácil para los directivos de ETB ceder a la auténtica extorsión a la que les estaban sometiendo y comprar los derechos de retransmisión al precio que fuera? Probablemente sí, siendo conscientes de la impopularidad de la decisión y de la coyuntura preelectoral en la que nos encontramos. ¿Por qué no lo compró? Simplemente, porque la oferta era inaceptable. ¿A qué viene pedir el doble de lo que se pagó por la retransmisión del partido de Mendizorroza? Por ello me parecen razonable la decisión, por más que nos pese; a mí el primero, que me quedé sin verlo.

Volviendo a ingeniosas y nada interesadas manifestaciones de los representantes políticos de PP-PSE-UA hablando de 'vergüenza', 'falta de sensibilidad', de que 'el Athletic es el equipo del régimen' y perlas similares, me parece que desenterrar viejos fantasmas es un acto de irresponsabilidad que no ayuda al deporte ni a nuestro Alavés. Entiendo y comprendo la crítica sana que se hace desde la honestidad. Yo también me he quejado a veces del trato dispensado por ETB al Alavés. Lo que no es de recibo es hacer demagogia barata y manipular la realidad.-