_
_
_
_
EL 'CASO MAREY'

La sentencia probó que el ex ministro autorizó a seguir con el secuestro

La sentencia del Tribunal Supremo declaró probado que fue el propio José Barrionuevo, primer ministro socialista del Interior, quien autorizó a continuar con el secuestro de Segundo Marey, pese a que ya sabía que no era un etarra. El 4 de diciembre de 1983 tres hombres llamaron a la puerta de Marey en Hendaya (Francia), lo rociaron con un spray y lo metieron en un coche. Uno de los mercenarios, Pedro Sánchez, fue detenido por la policía francesa, mientras los otros dos, Mohamed Talbi y Jean Pierre Echelier, se dirigieron a pie con Marey a la frontera de Dantzarinea (Navarra). Allí los agentes identificaron a Talbi y llamaron al comisario de Pamplona. Éste se comunicó con Luis Roldán, delegado del Gobierno entonces, y éste con Rafael Vera, a la sazón director de la Seguridad del Estado, quien le dijo que se trataba de 'una operación de Bilbao'.

Más información
El Constitucional confirma las penas a Barrionuevo y Vera
La víctima del secuestro valora el fallo como 'un poco de justicia'
El Supremo puede aplicar ahora el indulto de forma que Vera y Barrionuevo no vuelvan a prisión

Cuando el subcomisario José Amedo se reunió con los mercenarios, se dieron cuenta de que no habían secuestrado al etarra Mikel Lujua como pretendían. Pese a ello trasladaron a Marey a una cabaña en Colindres (Cantabria), donde permaneció diez días con los ojos vendados y casi sin comer, custodiado por los policías Luis Hens y José Ramón Corujo. El alquiler de la cabaña, el pago a los mercenarios y otros gastos (entre ellos medio millón de francos entregados a un comisario francés) importaron 575.000 francos (10.350.000 pesetas entonces), del millón de francos que Vera había entregado a Julián Sancristóbal de los fondos reservados de Interior.

Marey fue liberado el 14 de diciembre. Previamente, un comunicado redactado por Ricardo García Damborenea y Sancristóbal había amenazado con asesinar a Marey si las autoridades francesas no ponían en libertad a cuatro policías españoles detenidos dos meses antes cuando intentaban secuestrar a otro etarra. Fue esa presión a Francia el argumento que decidió a Barrionuevo a seguir con el secuestro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_