La Generalitat favorece a los centros privados al crear plazas de geriatría

El ambicioso plan de la Generalitat para crear 7.000 plazas de atención a la tercera edad durante esta legislatura se está convirtiendo en una importante fuente de beneficios para las residencias privadas. De las 4.600 plazas en residencias que la Generalitat programó entre el año pasado y el actual, 2.900 se crearán mediante la contratación de habitaciones en los complejos residenciales privados. Cada una de estas plazas supone un coste mensual de unas 150.000 pesetas, que sufragan los usuarios y, en menor medida, el Gobierno catalán.

Además de contratar plazas en el sector privado, la Generalitat ha optado por subvencionar la creación de 675 plazas por parte de los ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro. Así, la Administración catalana evita endeudarse más, puesto que la gestión de las plazas irá a cargo de las corporaciones locales y de las entidades responsables de las residencias.

La consejera de Bienestar Social, Irene Rigau, considera que el actual ritmo de creación de plazas residenciales es positivo, aunque alerta de que 'el aumento de la oferta de plazas también genera demanda, con lo que nos encontramos con que al incrementar el número de plazas también se producen más peticiones'.

Esta tendencia, junto a la endémica falta de plazas residenciales en el área metropolitana de Barcelona hace que la espera media para conseguir un puesto en una residencia pública de Cataluña sea de seis meses, 30 días menos que hace un año. Según los datos de Bienestar Social, un total de 639 personas se encuentran en lista de espera para acceder a una plaza pública.

Cataluña tiene en la actualidad 41.996 plazas en residencias geriátricas, lo que supone 3,9 camas por cada 100 habitantes mayores de 65 años. El plan impulsado por el Departamento de Bienestar Social pretende que en el año 2003 la proporción de camas por cada 100 habitantes sea de cinco, lo que según Irene Rigau equipararía Cataluña con Europa. Sin embargo, no todas las plazas se crearán en residencias convencionales. Los centros de día y las viviendas tuteladas son las otras dos fórmulas que la Generalitat asegura querer impulsar. Pero las cifras ponen en duda esta voluntad, puesto que durante este año sólo se crearán 10 plazas en viviendas tuteladas, 10 veces menos que el año pasado. La creación de plazas en centros de día también se reducirá a la mitad.