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Columna
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La muerta

¿Se han fijado ustedes en el Chrysler PT Cruiser? Se trata de un coche muy original, cuyas formas recuerdan las de los automóviles americanos de los años 30. El otro día pasó uno cerca de mí y me retiré un poco temiendo que se asomara una ametralladora por la ventanilla. Quien haya visto Los Intocables comprenderá perfectamente lo que quiero decir. Su diseño, en fin, constituye una audaz mezcla de memoria y futuro que al principio desconcierta y luego gusta, me imagino. Más allá de estas cuestiones ornamentales, no tengo ni idea de si es un vehículo bueno o malo, aunque su fabricante asegura que es el mejor coche del año 2001. Habida cuenta de que el año 2001 acaba de empezar, cabe preguntarse cómo lo sabe. La crítica literaria también escoge el mejor libro del año, pero espera a que termine diciembre.

En el anuncio a doble página que tengo delante, aparece, en la de la derecha, el automóvil de cuerpo entero, con un texto que dice: 'Pura provocación'. En la página izquierda vemos a una mujer dentro del coche, con la ventanilla bajada. Está lloviendo, pues se aprecian unos puntos brillantes sobre la carrocería. Pero lo sorprendente es que la mujer es un cadáver. Y aunque te das cuenta en seguida del detalle (Dios mío, está muerta), pasas la página reprimiendo el descubrimiento, es decir, enviándolo al subconsciente, donde trabajará a su antojo. El cadáver ha sido embalsamado con los ojos abiertos y tiene la mirada perdida. La difunta es de clase alta, y lleva un impermeable parecido al de la replicante de Blade Runner que muere en medio de la calle, bajo la lluvia.

¿Por qué se anuncia un coche con el cadáver de una mujer dentro? En otro tiempo, los cadáveres se llevaban en el maletero y el asesino se exponía a que la policía lo descubriera en un registro rutinario. Esas eran las reglas del juego. Hay que ser muy osado para maquillar a una muerta y pasearla a la vista del público. Hay que ser muy osado o muy perverso. Y hay que estar convencido además de que tu perversión va a conectar con la del público masculino, que correrá a adquirir el PT Cruiser para realizar su sueño de viajar con una muerta al lado. ¿Puede saberse qué nos pasa?

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