El Ballet Nacional de España revisa en 'Oripandó' el flamenco del tercer milenio

El Ballet Nacional de España llega al Teatro Principal de Vitoria con un programa en el que destaca la presentación de Oripandó, obra clásica con aires flamencos que se estrenó en septiembre de 1999 durante la gira que llevó a la compañía a Japón. El resto de la actuación mantiene el repertorio que diseñó Aida Gómez, la anterior directora, que el pasado lunes fue sustituida por Elvira Andrés, en lo que es un principio de solución a la crisis que ha vivido la compañía. Las representaciones serán hoy y mañana.

El repertorio que acerca a Vitoria el Ballet Nacional de España (y que luego se ofrecerá en escenarios de Pamplona y Bilbao) se presenta con nueva directora. Sin embargo, el elenco y las obras seleccionadas para estas actuaciones mantienen la programación prevista, con Oripandó como obra central -que recorre toda la segunda parte-, precedida por Ritmos, Mensaje, Soledad, y Luz de alma.

El flamenco está presente de una manera u otra, en todas estas coreografías, pero siempre desde una perspectiva heterodoxa, que incluye aportaciones de músicos como Vicente Amigo o Jorge Pardo, hasta las partituras de José Nieto. La mayor parte de las piezas son viejos estrenos de la compañía, que tienen en Soledad su primera presentación más reciente, el 25 de julio del año pasado en las cuevas malagueñas de Nerja.

Las actuaciones, que comenzarán a las 20.30, se abrirán con la representación de Ritmos, una coreografía de Alberto Lorca, que es simplemente una pura abstracción de la danza para disfrute de los sentidos. Es un espectáculo en el que se ha tratado de crear una muestra de sonido y movimiento a partir del taconeo rítmico, las piruetas y el repiqueteo de las castañuelas.

Le seguirá Mensaje, una creación de la ex directora Aida Gómez, que busca transmitir la sensualidad y la fuerza del mundo femenino a través de los movimientos de cuatro bailarinas. Soledad, por su parte, es una aportación de Antonio Canales con música del propio Ballet Nacional de España. En esta obra, todo el peso reside en los pasos que Canales ha creado para el bailarín de la compañía Jesús Córdoba.

Esta primera parte concluirá con una coreografía de Javier Latorre, Luz de alma, que está creada a partir de composiciones populares. Con esta pieza, en la que participan 20 bailarines, se pretende mostrar toda la fuerza de la raíz popular del flamenco.

Toda la segunda parte estará dedicada a la representación de la obra más compleja del repertorio que en estos momentos presenta el Ballet Nacional. Oripandó cuenta con la intervención de cuatro coreógrafos: Adrián Galia, Israel Galván, Isabel Bayón y Currillo. Y en cuanto a la música, con Diego Franco participan los músicos de la propia compañía, para tratar, entre todos, de afrontar distintos palos del flamenco de cara al presente milenio.

El Ballet Nacional de España se encuentra ahora ante una nueva etapa que, bajo la dirección de Elvira Andrés, cuenta con la selección básica del repertorio histórico de una formación que fundó Antonio Gades.