Ribó critica a De Gispert por ir a la beatificación de 233 católicos

La asistencia de la consejera de Gobernación, Núria de Gispert, a la ceremonia de beatificación de 233 católicos españoles víctimas de la guerra civil, el domingo pasado en Roma, provocó ayer una dura crítica de Rafael Ribó, presidente del grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V). Ribó acusó al Gobierno catalán de apartarse de la orientación laica que, a su juicio, ha de presidir la actuación de la Generalitat.

Asimismo Ribó definió la beatificación de víctimas de la guerra civil llevada a cabo por el papa Juan Pablo II como un 'atentado clarísimo contra la memoria histórica de este país'. El diputado ecosocialista afirmó que la Iglesia católica fue 'víctima y verdugo' en la contienda civil de 1936-1939 y que gestos como esta beatificación pueden motivar que se 'reabran' las heridas que tanto ha costado cicatrizar.

El grupo parlamentario de IC-V ha presentado varias preguntas al Gobierno de Jordi Pujol para que explique a título de qué acudió la consejera De Gispert al acto de beatificación, para saber si iba en representación oficial de la Generalitat.

De Gispert es presidenta del consejo nacional de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), partido que en su día, pese a que la guerra civil fue declarada oficialmente como una cruzada religiosa por el episcopado español, permaneció fiel a la legalidad republicana.