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EL RECHAZO AL PLAN HIDROLÓGICO

El portavoz del PP asegura que la manifestación fue 'un fracaso'

El portavoz del PP, Rafael Hernando, tachó ayer de 'fracaso' la manifestación contra el Plan Hidrológico Nacional porque, según dijo, a la convocatoria acudieron menos de 100.000 personas -la policía estimó que eran unas 120.000- cuando los organizadores esperaban contar con un millón de manifestantes.

Según Hernando, este 'fracaso' se produjo 'a pesar del despliegue masivo de medios y propaganda de los socialistas y de otros grupos políticos de Aragón y Cataluña, utilizando todo tipo de recursos públicos para ello'. El portavoz del PP descalificó las reivindicaciones de los manifestantes al indicar que están movidos por 'egoismos aldeanos' y que están siendo utilizados por los socialistas para desgastar al Gobierno.

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También el ministro portavoz, Pío Cabanillas, salió al paso de los ataques contra el PP que se pudieron oir en la manifestación y dijo que la mayoría de las reivindicaciones contenidas en la protesta están ya recogidas en el plan del Gobierno. Cabanillas insistió en que, pese a la multitudinaria manifestación, el proyecto cuenta con un apoyo social muy importante, puesto que 'el Consejo Nacional del Agua aceptó miles de sugerencias' de regantes y usuarios a la hora de alaborarlo.

El Gobierno y el PP salieron en tromba a defender el proyecto. Pascual Fernández, secretario de Estado de Aguas, aseguró que el Ejecutivo 'no ha hecho un plan para perjudicar a nadie, sino para resolver los problemas de agua de todos los españoles y todos los aragoneses'.

Fernández dijo tener un 'absoluto respeto' por los manifestantes y reconoció que su número era elevado, aunque dijo que estaban mal informados y acusó a los socialistas de hacer una utilización política de la polémica.

Esta tesis de la manipulación también fue utilizada por el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, del PP, y por el líder de los populares en Aragón, Manuel Giménez Abad. Este último insistió en que el Gobierno tiene prevista una inversión de 400.000 millones en obras hidráulicas en Aragón y pidió al socialista Marcelino Iglesias que apueste por el diálogo con el PP.

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