La policía de Ucrania reprime con dureza la mayor manifestación contra el presidente

Los incidentes tuvieron ayer dos escenarios principales. El primero de ellos fue el parque en el que se encuentra el monumento al poeta Taras Sevchenko, convertido en gran símbolo de la independencia de Ucrania. Unos centenares de opositores aguaron la fiesta al presidente, que había acudido a depositar una ofrenda floral. Los policías, protegidos por escudos y cascos, se emplearon con contundencia. Entre los vapuleados se cuenta una diputada de oposición, e incluso algún policía. Cuando Kuchma se fue, los manifestantes pisotearon su homenaje al poeta.

El segundo frente de batalla se localizó en los alrededores del edificio que alberga la oficina del presidente, quien, entre tanto, había partido hacia el oeste del país para visitar a los damnificados por las inundaciones. Unos cien de los miles de manifestantes que habían gritado consignas contra Kuchma por la avenida Kreshchatik (la Gran Vía o las Ramblas de Kiev) llevaron su reinvindicación hasta el cuartel general del presidente, y lanzaron piedras y huevos contra la policía, aunque fueron ellos los que terminaron llevando la peor parte. No hubo ningún herido grave, pero la escalada de protestas alcanza ya un nivel en el que puede haber en cualquier momento víctimas mortales, lo que elevaría la crisis a una nueva dimensión.

Ayer, Kuchma y sus fuerzas de seguridad tuvieron que escuchar gritos como éstos: '¡Fascistas!', '¡Vergüenza!', '¡Fuera el régimen criminal!' y, sobre todo, el que bautiza ya al movimiento opositor: '¡Ucrania sin Kuchma!'

Dirigentes opositores pidieron a la población que actúe para derribar al presidente. Entre ellos se encontraba Alexandr Moroz, el dirigente socialista que divulgó las cintas magnetofónicas que relacionan al presidente con el caso Gongadze, al mostrar a alguien cuya voz se parece demasiado a la del presidente tramando cómo deshacerse del periodista, cuyo cadáver decapitado fue hallado en noviembre, dos meses después de su desaparición. Kuchma lo niega todo y dice que es víctima de una conjura con ramificaciones en el exterior.