Siete barrios barceloneses presentan a Fomento sus demandas sobre el AVE

Los siete barrios barceloneses afectados por el trazado del tren de alta velocidad trasladaron ayer su inquietud al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, por las consecuencias que tendrá para sus habitantes. Después de aclarar que defienden la llegada al aeropuerto, en el escrito dirigido al ministro desgranan las reivindicaciones que más les preocupan, como el soterramiento de las vías entre L'Hospitalet de Llobregat y Sants, además de la estación central intermodal que, tal como reclaman, se debería ubicar en la Sagrera.

Los firmantes son: la FAVB, la Comisión por el Soterramiento de las Vías de Sants, y las asociaciones de vecinos de la Sagrera, Sant Andreu, Via Trajana, Baró de Viver, Bon Pastor y Clot Camp de l'Arpa. Estas entidades se hacen eco de los temores que despierta una operación ferroviaria tan compleja que desde los despachos oficiales tal vez cuesta reparar en aspectos colaterales que para los habitantes son muy importantes, como preservar el parque de la Espanya Industrial y las plazas de Països Catalans y de Joan Peiró. Estos espacios podrían ser dañados con la ampliación de la estación de Sants. Los vecinos recuerdan el esfuerzo que, en la década de 1970, costó a los barceloneses conseguir estos espacios públicos.

En la Sagrera se considera que situar allí la estación central, al lado del Pont del Treball, cubriendo el tramo de vías que va desde el Clot al Nus de la Trinitat para destinarlo a parque lineal, sería la mejor forma de reparar el desaguisado que ocasionaron en la década de 1920 anteriores actuaciones ferroviarias que los vecinos se han visto obligados a soportar durante 80 años.

El escrito rompe una lanza en defensa del patrimonio histórico que los barrios desean conservar, como la torre del Fang, situada en el Clot, para que el trazado del AVE sea respetuoso al máximo con aspiraciones que pueden parecer menos relevantes al lado de los grandes asuntos, como la llegada al aeropuerto.