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Botín dice que el BSCH 'no ha aprovechado las ventajas de la fusión' en el recorte de gastos

Íñigo de Barrón

Emilio Botín fue el último en intervenir. En el tono firme que acostumbra en estos encuentros, dijo que el banco 'no ha aprovechado las ventajas de la fusión' en cuanto a los recortes de gastos. 'En este capítulo no somos líderes y no podemos ser complacientes'. A continuación recordó que el objetivo de eficiencia (mide el porcentaje de gastos en relación a los ingresos totales) del grupo es el 40%, por lo que todavía están lejos de conseguirlo. Para empezar a recortar gastos, Botín señaló a los servicios centrales, a los que acusó de excesivamente burocráticos, y pidió que se enseñe a empleados y clientes a utilizar Internet para abaratar las facturas.

Botín impuso una serie de deberes a las distintas filiales y áreas de negocio, que se guiarán por el recorte de gastos, el control de riesgos, el aumento de la rentabilidad y la creación de valor para el accionista de 'forma continuada y consistente'. Según Botín, 2001 será el año de la consolidación, por lo que anunció que no comprarán más entidades en Latinoamérica, donde desarrollarán la banca de inversión, e intentarán obtener más rendimiento al capital comprometido. El BSCH ha invertido 9.300 millones de dólares (1,67 billones de pesetas) en Latinoamérica.

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A Banesto, Botín le impuso el reto de mejorar el cobro de comisiones y aumentar la captación de clientes y depósitos, 'para que se convierta en la tercera entidad de España por beneficios'. Botín no quiso dejar pasar la oportunidad para alabar la compra del brasileño Banespa, que ha sido criticada por los analistas porque el BSCH pagó tres veces más que la siguiente mejor oferta. 'He estado en Brasil y me he dado cuenta que de que ha sido una buena compra, que diversifica nuestro riesgo en la región'. Por último, insistió en la necesidad de elevar el ratio de solvencia del 10,8% al 12%, que es el único objetivo del Programa Uno que no se ha cumplido.

Botín insistió en que el grupo obtendrá un beneficio de 475.000 millones, un 27% más que este año. También precisó que 'si se obtienen otros resultados procedentes de las actividades no típicas del negocio bancario, se destinarán a la amortización de fondos de comercio'. El BSCH tiene 1,9 billones de pesetas pendientes de amortizar en la partida de fondos de comercio.

Ángel Corcóstegui, vicepresidente primero y consejero delegdo, que había intervenido con anterioridad, insistió en el mismo capítulo: 'La eficiencia del BSCH es claramente insuficiente'. Reconoció que es un tema obsesivo para él: 'La prueba es que la palabra coste la llevo incluso en mi apellido'. Advirtió a los ejecutivos de que en 2001 la entidad debe afianzar las cuotas de negocio conseguidas con menores costes, por lo que propuso continuar con las inversiones en tecnología, que ascienden a 270.000 millones, y recortar los gastos reales un 4% en España, lo que supone reducirlos en 48.000 millones, y un 7% en Lationoamérica, es decir, 56.000 millones menos que los actuales.

El consejero delegado anunció que reforzará las alianzas estratégicas que mantiene con bancos europeos y que estas entidades aumentarán un 20% su aportación al beneficio neto del BSCH, lo que les proporcionará 79.000 millones al beneficio neto. El BSCH mantiene alianzas estratégicas con Royal Bank of Scotland, Société Générale, Commerzbank y San Paolo-Imi, con las que prevé participar en nuevos negocios y mercados, así como intercambiar clientes en España y Latinoamérica. Daniel Bouton, presidente de Société Générale, en una intervención grabada, pidió a los políticos europeos que 'aceleren los cambios necesarios para facilitar las alianzas bancarias' entre entidades de diferentes países.

No extraña esta debilidad por los socios extranjeros. Botín reveló un dato significativo: la participación en los bancos europeos, Royal Bank of Scotland, Société Générale, San Paolo-IMI, Commerzbank y BCM de Marruecos, 'tiene unas plusvalías de 610.000 millones de pesetas, superior a la de Vodafone'. Poco antes del canje del 30% de Airtel por el 2,85% de Vodafone, la plusvalía que tenía el BSCH rondaba el billón de pesetas.

Corcóstegui avanzó una serie de objetivos para la red en España, que se centra en el aumento del asesoramiento a los clientes y en el traslado de clientes a otros canales. Se propone lograr 2,2 millones de usuarios en banca telefónica y 800.000 a través de Internet. En Latinoamérica superarán la cuota de mercado del 10% y potenciarán el negocio de bancaseguros, banca privada y gestión de activos.

Desmenuzó la cartera industrial del grupo, que tiene el 65% de la inversión en telecomunicaciones. Destacó que 'sólo el 3% de la cartera está en Internet', a través del proyecto Prodigios-AOL y BtoBfactory. Para este año, la división industrial tiene el objetivo de maximizar su aportación recurrente a resultados y elevar su presencia en sectores estratégicos.

Sobre el control de riesgos, el vicepresidente de la entidad, Matías Rodríguez Inciarte, afirmó que el hecho de haber perdido cuota de mercado en créditos no era relevante, ya que ha sido intencionado. Apostilló que 'las alegrías en este capítulo, se pagan y se pagan caras', en alusión a las cajas de ahorros, que han incrementado el volúmen de préstamos en un 21%.

Ángel Corcóstegui, Emilio Botín, José María Amusátegui y Matías Rodríguez Inciarte, entran al pabellón donde se celebró la III Convención de Directivos.
Ángel Corcóstegui, Emilio Botín, José María Amusátegui y Matías Rodríguez Inciarte, entran al pabellón donde se celebró la III Convención de Directivos.GORKA LEJARCEGI

Amusátegui: 'Me tendréis en la meta, unos y otros'

Los papeles de la Convención estuvieron bien repartidos. Hablaron los cuatro miembros del G-4 (los dos presidentes y los dos vicepresidentes ejecutivos). Y en medio, los anuncios del grupo en todo el mundo y mensajes de los presidentes del Royal Bank of Scotland y de Société Générale. Abrió la Convención, el copresidente José María Amusátegui, para quien este año es el último en el cargo. El veterano banquero, que llegó al antiguo Hispano Americano en la primera mitad de los ochenta, aseguró: 'La fusión se ha consumado bien, a pesar del difícil ensamblaje de culturas que se ha realizado'. 'Ha sido una fusión bien pactada, bien planificada y bien consumada', subrayó, quizá recordando que el vivió otra (la del Central e Hispano) que tuvo peor digestión. Después recalcó que es hora de la generosidad y que 'no es la hora de algunos, sino de todos'. No hubo esta vez menciones políticas. Sí sobre la situación económica, lo que le sirvió a Amusátegui para pedir cautela ante las incógnitas que se abren en el panorama internacional. Eso sí, sin olvidar el objetivo irremediable de la rentabilidad. Sin hacer mención expresa a su último ejercicio, lanzó un mensaje: 'Quienes piensen más en sí mismos que en la institución, se equivocan lamentablemente'. Y terminó: 'Me tendréis en la meta, unos y otros'.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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