La Fira nombra a Enrique Lacalle vicepresidente del Salón del Automóvil

Fira de Barcelona ha decidido nombrar vicepresidente ejecutivo del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona a Enrique Lacalle, delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca (CZF), que hasta ahora ocupaba una vocalía en el comité organizador del salón. Lacalle, por su condición ejecutiva, tiene previsto poner en marcha diferentes acciones para reenfocar el salón, que atraviesa una crisis desde que la Asociación de Importadores (Aniacam) decidió no acudir al certamen.

Enrique Lacalle presidirá un comité ejecutivo del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona que tiene sobre la mesa como labor prioritaria resolver la pérdida de influencia del certamen barcelonés en favor del Salón Internacional del Automóvil de Madrid. El salón mantendrá como presidente a Javier Godó.

Tras la destitución del anterior director del salón, Albert Gimeno, después del plante de Aniacam, la asociación de importadores que incluye entre otras a las marcas Volvo, Fiat y BMW, la Fira de Barcelona ha continuado la reestructuración de la organización del Salón de Barcelona, cuya historia se remonta a 1919. Las empresas agrupadas en Aniacam decidieron no acudir al salón, quejosas con la ubicación que se les proporcionaba por parte de los organizadores y por considerar que éstos tratan mejor a las firmas automovilísticas que fabrican en España que a los importadores de marcas extranjeras.

Lacalle será, tras Javier Godó, la segunda autoridad en el salón, ya que los otros tres vicepresidentes del mismo, Jaime Carvajal, presidente de Ford España, Carlos Espinosa de los Monteros, presidente de Mercedes Benz España, y el empresario Guillermo Bueno, seguirán sin funciones ejecutivas. Junto al nuevo vicepresidente ejecutivo, la Fira ha decidido nombrar director del salón a Pere Camprubí, que unirá esta responsabilidad a la de director comercial de Fira de Barcelona.

El Salón del Automóvil de Barcelona vive como una amenaza la pujanza del Salón de Madrid que se celebra en las instalaciones de Ifema, dispone de una mayor extensión para los expositores y practica descuentos muy importantes a los expositores, del orden del 30%, respecto a los precios de Barcelona. Los importadores decidieron no estar presentes en la edición de este año del Salón de Barcelona, disconformes con su ubicación en los palacios más alejados de plaza de España, Reina Cristina y Alfonso XII.