La Junta y los municipios impulsan un plan para prevenir la violencia en los centros escolares

Las consejerías de Educación y Gobernación, en coordinación con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), pondrán en marcha en las próximas semanas un plan de prevención de la violencia en el entorno de los centros escolares basado en la presencia de policías locales y autonómicos en los alrededores de los colegios con más problemas.

Las medidas que se adopten serán decididas por los centros 'a la carta', según aseguró ayer la consejera de Educación, Cándida Martínez. En cada provincia se creará un grupo de trabajo, que reunirá a la delegación del gobierno de la Junta, la delegación de Educación y los municipios en los que haya centros con problemas, y que escuchará a representantes de estos centros para decidir las medidas necesarias y oportunas para cada caso.

Gutiérrez adelantó este plan junto con Alfonso Perales, consejero de Gobernación, y José Moratalla, presidente de la FAMP, que se reunieron ayer con la consejera de Educación para tratar este problema a petición de ésta. Perales aseguró que el número de casos de violencia en los centros escolares es 'irrelevante' pero que requieren una respuesta urgente por el gran impacto que tienen sobre la opinión pública.

Según explicó Perales, el plan 'pretende crear un entorno hostil a quien quiera crear problemas en los alrededores de los colegios'. Moratalla garantizó la colaboración de los municipios porque 'los ciudadanos exigen coordinación entre las administraciones y soluciones a sus problemas, sin atender a quién pertenecen las competencias'.

La consejera de Educación explicó que su departamento desarrolla, además de este plan de prevención en el entorno de los centros, otra serie de medidas dentro de los colegios para atajar estos problemas. Martínez destacó que se está impulsando la creación de comisiones de convivencia en los centros a través del Decreto de Derechos y Deberes, un instrumento que 'permitirá a la dirección de un colegio acometer diversas actuaciones'.

En segundo lugar, añadió Martínez, se incrementará el número de profesores en los centros que así lo requieran y, finalmente, se presentará un Plan integral de Cultura de la Paz y No Violencia. La consejera espera con todas estas medidas 'ofrecer una mayor sensación de protección a aquellos centros que han sufrido o pueden sufrir actos violentos'.