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La mediación, pendiente de la elección del tercer árbitro

Tras la frustrada entrega del colegio, las partes optaron por resolver el contrato y acudir a la mediación del Arbitraje de Derecho para dirimir sus diferencias. Este proceso está ahora pendiente del nombramiento del tercer árbitro. Los ingleses reclaman unos 215 millones de pesetas en concepto de daños. El Club de inversores espera al inicio del proceso para cuantificar su demanda.

Sin embargo, la resolución del arbitraje podría dilatarse en el tiempo, dado que aquí las dos partes también mantienen una enconada disputa por la designación del tercer árbitro. El British rechaza 'por contaminación' cualquier persona del ámbito de la Comunidad Valencina.

El colegio inglés hizo una última propuesta con un listado de sies nombres. La respuesta del Club de Inversores fue proponer como tercer árbitro al presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Eugenio Gay, 'pero no hemos recibido contestación por parte del British', matiza Orts. 'Nosotros propusimos una lista de seis nombres y queremos que ellos hagan lo mismo', replica Chapman. Todo parece indicar que el nombramiento de este tercer árbitro será mediante sorteo, que tendrá que realizar el juzgado.

Aparte del arbitraje judicial, el British ha dado una vuelta de tuerca más al conflicto con el recurso de impugnación de la licencia municipal de apertura y ocupación del colegio. Los ingleses sostienen que podría ser irregular porque si, según ellos, la obra no estaba acabada, los permisos no podían ser legales. En base a ello, los juristas del British sospechan que para tramitar ambos permisos el Ayuntamiento ha tenido que vulnerar la legalidad vigente.

La respuesta del Ayuntamiento es contundente: 'Todo lo que dicen es radicalmente mentira. Lo señores del British son unos sinvergüenzas', responde el alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP.

Venta del edificio

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Por último, el British cree que el Club de Inversores prentende vender ahora el centro al Ayuntamiento o la Generalitat. De ahí, que igualmente por vía notarial, haya alertado a las dos instituciones deque se se abstenga de intervenir en la operación, debido a que el inmueble está pendiente de la resolución arbitral y sus dudas sobre la situación financiera del Club de Inversores para hacer frente a las posibles indemnizaciones. 'Eso es otra aberración. Queremos vender el edificio que nos ocasiona gastos de mantenimiento y podemos hacerlo porque estamos liberados del acuerdo, pero si quieren las llaves del centro, ahí las tienen', asegura Orts. 'Y en cuanto al patrimonio del Club, sólo hay que ver la lista de su accionarado', concluye.

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