_
_
_
_
_

El juez deja libres a dos supuestos miembros de la 'banda de la recortada'

La decisión ha causado malestar en la policía y la hostelería de Lleida

Antonio J. B., de 19 años, el más joven de los tres presuntos integrantes de la peligrosa banda de la recortada detenidos el miércoles por agentes de los Mossos d'Esquadra de Lleida, ingresó ayer en prisión tras declarar en el juzgado de guardia en relación con diversos atracos perpetrados hace cuatro meses en varios restaurantes de la provincia y que tuvieron en vilo al sector de la hostelería de Lleida. Los otros dos detenidos, su hermano Domingo J. B., de 25 años, y Josefa P. H., de 34, quedaron en libertad con la única obligación de comparecer todas las semanas ante la autoridad judicial.

La decisión judicial de dejar en libertad a dos de los supuestos miembros de la banda ha causado sorpresa en los ambientes policiales y hosteleros, teniendo en cuenta sus numerosos antecedentes, ya que estaban acusados de varios delitos de tentativa de homicidio, robo con violencia, intimidación, detención ilegal, utilización ilegítima de vehículos y daños. De todos ellos sólo acabará con sus huesos en la cárcel Antonio J. B., a quien el juez atribuye más fechorías, y el cuarto integrante, Genaro C. H., de 27 años, que ya fue detenido en el pasado mes de diciembre por otros hechos delictivos y que se halla recluido en el Centro Penitenciario de Ponent.

La defensa de Antonio J. B. ha anunciado que piensa recurrir contra el auto de prisión por falta de pruebas.

Los golpes de esta banda, apodada de la recortada por la escopeta de estas características que utilizaba, llegaron a ser muy temidos porque los atracadores actuaban con una violencia extrema e intimidaban a las víctimas con la citada arma y con grandes cuchillos. Los miembros de la banda tuvieron en vilo el pasado otoño a bares y restaurantes de la plana de Lleida.

Las acciones más espectaculares las llevaron a cabo el 23 de octubre en Torrefarrera (Segrià), donde tirotearon a un vecino al que posiblemente confundieron con su hermano, propietario de un restaurante, y dos días después en Bell.lloc (Pla d'Urgell), donde volvieron a disparar, esta vez contra el hijo de un hostelero. En ambos casos, las víctimas sólo sufrieron heridas leves.

En el último atraco, cometido el 13 de noviembre en un bar de Sant Antolí, los asaltantes maniataron a los dueños del establecimiento y les amenazaron con matar a sus hijos si no les entregaban la recaudación del negocio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_