Pujol torpedea las relaciones con Unió al defender de nuevo la fusión

Jordi Pujol volvió ayer a encender los ánimos de sus socios democristianos al abogar, en medio del proceso de negociaciones para refundar la coalición nacionalista, por la fusión entre Unió y Convergència. El presidente defendió que su partido sea el que lidere CiU y aseguró que Unió ha crecido gracias a su pertenencia a la coalición. Desde el partido democristiano, su portavoz, Jordi Casas, calificó las palabras de Pujol de 'presiones' y le recordó que si ocupa la presidencia de la Generalitat es gracias a Unió.

La calma que reinaba entre los dos socios de la coalición nacionalista desde hacía unas semanas se truncó ayer por la insistencia de Pujol en defender una cuestión que irrita profundamente en Unió. Los democristianos no comprenden tanta insistencia en la fusión si ya rechazaron tal posibilidad en su congreso de Tarragona, en diciembre pasado, y fue uno de los requisitos para iniciar las negociaciones con la finalidad de refundar la coalición.

Ayer, en el programa Los desayunos de Televisión Española, el presidente de la Generalitat y de Convergència insistió en que la fusión es la fórmula ideal para consolidar y fortalecer CiU de cara al futuro y que, de lograrse, CDC podría ceder el liderazgo de la coalición a los democristianos. No obstante, precisó que lo más lógico es que sea Convergència la que lidere la coalición porque, a su juicio, este partido ha sido el más importante del siglo XX para Cataluña 'por años gobernando y por logros obtenidos'. 'Hemos tenido suerte y gozado de circunstancias más favorables que otros partidos como Esquerra Republicana', añadió.

El presidente, a pesar de señalar que siente un 'gran respeto' por Unió y por su líder Josep Antoni Duran Lleida, precisó que el partido democristiano ha podido crecer durante estos años 'gracias a su pertenencia a la coalición nacionalista'.

Respecto a las negociaciones sobre la refundación de CiU, Pujol fue más cauto en sus respuestas y se negó a comentarlas porque se trata de unas conversaciones 'secretas'. El presidente agregó que algunas informaciones que han salido publicadas no son 'verídicas', aunque evitó referirse a cuáles, es decir, si Convergència rechaza que Duran Lleida encabece la lista de CiU en las próximas generales o que ambos partidos ya han consensuado crear ejecutivas paritarias en todas las direcciones territoriales.

Secreto de sumario

Los democristianos interpretaron las manifestaciones de Pujol como una manera de 'presionar' en pleno proceso de refundar la coalición. 'Cuando de momento el primer y único acuerdo al que han llegado los dos partidos ha sido renunciar a la fusión, que Pujol siga presionando en público no ayuda a mejorar el funcionamiento de la coalición', declaró Jordi Casas, portavoz de Unió.

Para Casas, la mejor manera de que las conversaciones entre ambos fuerzas políticas 'lleguen a buen puerto es mantener el secreto del sumario' y sostuvo que la buena marcha de una coalición debe basarse en el 'mutuo respeto, la confianza y la generosidad'.

Pero lo que indignó más a los democristianos fue la afirmación de Pujol de la dependencia de Unió respecto a Convergència. 'Tan cierto es que Unió ha crecido gracias a la coalición como que Pujol es presidente de la Generalitat gracias a la misma coalición'. Para Casas, la última campaña electoral de las autonómicas evidenció que la suma de ambos partidos 'fue la ganadora de las elecciones'.

El portavoz apuntó que ambas formaciones 'han crecido gracias a la coalición' y recordó que 'la liderada por CDC en 1977 fue la cuarta fuerza política de Cataluña y que es a partir de la coalición con UDC cuando Pujol llega a la presidencia de la Generalitat'. Jordi Casas aseguró que UDC está totalmente comprometida en encontrar nuevas fórmulas de relación entre ambos partidos que 'garanticen un futuro brillante para CiU'. En este sentido, precisó que 'lo más importante es el compromiso con los ciudadanos, que hasta ahora han confiado en la coalición'.