Calexico repasa en Bilbao un repertorio en que ha ampliado su rock fronterizo

Hay grupos que ajustan su producción a un estilo o a un sonido característico. Es el caso de Calexico, que en principio se centró en un sonido típicamente mexicano, con referencias a los mariachis y al spaghetti western. Sin embargo, esta noche (22.00; 2.000 pesetas) el dúo norteamericano presenta en el Azkena Kafe Antzoki de Bilbao las canciones de Hot rail (City Slang), un disco en el que amplía su horizonte musical y sus influencias, hasta ahora localizadas entre California y México. De ahí su nombre.

Hot rail es un álbum que prácticamente sólo se ajusta al estereotipo fijado por sus dos entregas previas (Spoke y The black light) en temas como El picador, Ballad of Cable Hogue y Tres avisos, que desprenden aire polvoriento y fronterizo. El resto del trabajo realiza incursiones en una suerte de rock sosegado, experimental y ambiental, y llega a flirtear con el jazz.

En dichas direcciones se dispersa actualmente la obra de Calexico, proyecto comandado por el guitarrista, bajista y cantante Joey Burns y por el batería y teclista John Convertino. Ambos forman la base rítmica de Giant Sand y son cotizados músicos de sesión. Sus servicios han sido solicitados, entre otros, por Barbara Manning, Evan Dando (Lemonheads) y OP8. Como Calexico, han compuesto la música para el largometraje Committed, de Lisa Kruegers, y han abordado giras junto a bandas como Pavement, Lambchop y Shannon Wright.

Precisamente, Wright les acompaña esta noche en Bilbao, donde aprovechará para repasar el contenido de Maps of tacit, su segundo elepé.