Terra multiplicó por siete sus pérdidas el pasado año, hasta los 92.380 millones
El incremento de las pérdidas de Terra se explica en gran parte por la política de adquisiciones y, en particular, por la del portal estadounidense Lycos, que le generó un importante fondo de comercio (diferencia entre el importe pagado y el valor contable en libros), a cuya amortización ha tenido que destinar 42.176 millones de pesetas.
La compañía justificó también esas pérdidas, que antes de impuestos alcanzaron los 133.782 millones, por el lanzamiento del portal en EE UU, Colombia, Uruguay, Venezuela y Centroamérica, así como por otras compras (Deremate, Ifigenia Plus, One Travel y Bumerán). Los ingresos también crecieron notablemente, alcanzando los 51.168 millones de pesetas, casi ocho veces más que los obtenidos en 1999.
La filial de Internet presentó ayer sus cuentas consolidadas, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de acuerdo a las normas contables españolas, que reflejan la integración de Lycos desde que se hizo efectiva la fusión, el pasado mes de noviembre. Terra ya ofreció resultados el 2 de febrero de acuerdo a las normas estadounidenses, integrando Lycos como si la fusión se hubiera llevado a cabo a comienzos de 2000, lo que le permitía ofrecer un balance más favorable.
La filial de Internet anunció también el nombramiento de Stephen Killeen como máximo responsable de la empresa para Estados Unidos, un puesto de nueva creación que dependerá directamente del presidente, Joaquim Agut. Con la incorporación de Killeen, hasta ahora consejero delegado del portal financiero Raging Bull, se culmina la reorganización de la cúpula directiva tras la dimisión de Bob Davis. Precisamente el anterior consejero delegado ha comunicado a la CNMV la ejecución de parte de su plan de opciones sobre acciones de Terra Lycos, con unas plusvalías de 16.201 millones de pesetas.
Móviles, en su primer año
Muy distinto ha sido el balance de Telefónica Móviles que, en su primer ejercicio tras la agrupación en una sola sociedad de las operadoras que controla en 14 países, consiguió unos ingresos de 1,23 billones de pesetas, un 34,8% más, gracias, sobre todo, al aumento del 52% del número de clientes hasta los 21,8 millones en todo el mundo.
El presidente de la filial celular, Luis Lada, consideró que estos resultados muestran la solidez financiera de la empresa y descalifican "las opiniones infundadas y catastrofistas" de algunos analistas sobre el futuro de la telefonía móvil, y, en particular, de la tercera generación (UMTS), "cuyo riesgo tecnológico sabemos gestionar", añadió. Se quejó de que "los sentimientos de los mercados prevalezcan sobre la situación real de la compañía", en alusión a la depreciación del 22,9% que sufre la acción desde su salida a Bolsa el pasado mes de noviembre. Apuntó que, según la media de valoraciones de los bancos de negocios,la acción debería valer 12,5 euros, frente a los 8,48 euros del cierre de ayer.
Lada remarcó que el endeudamiento de 1,081 billones de pesetas está muy por debajo del resto de las compañías del sector. Las inversiones asociadas al UMTS ascienden a 1,1 billones de pesetas, carga que puede verse reducida considerablemente en Alemania si la operadora llega a un acuerdo para la construcción de una red conjunta con alguno de los otros grupos que ganaron también una licencia, según publicaba ayer el diario alemán Handelsblatt.
Revisión de la tasa
A medida que se va acercando el pago de los 160.000 millones de pesetas de la polémica tasa radioeléctrica, previsto para la primera quincena de marzo, crecen las especulaciones sobre un acuerdo entre los operadores y la Administración para una posible rebaja u otra compensación. En este sentido, Lada se desmarcó en cierta forma de otros operadores al señalar que lo importante no es tanto el pago de la tasa correspondiente a este año (más de 40.000 millones para su empresa), sino la evolución de este canon en los próximos ejercicio. En su opinión, si el Gobierno continúa aplicando esa tasa durante todo el periodo que dura la concesión, se estarán vulnerando las condiciones del concurso, por lo que la compañía tendría que recurrir ante los tribunales. No obstante, se mostró confiado en que se llegue a un punto de acuerdo satisfactorio con la Administración. En esa misma línea se pronunció la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, que descartó cualquier reducción de la tasa en este año, aunque dejó la puerta abierta a su revisión en los venideros, recordando que la tasa se fija de acuerdo al valor del mercado, "por lo que el año que viene podría ser diferente".
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