Los Niños Cantores de Viena repasan piezas creadas entre los siglos XVI y XX

El palacio Euskalduna de Bilbao acoge mañana lunes a una de las agrupaciones que han contribuido en mayor medida a aumentar la fama de la capital austriaca como uno de los centros de mayor actividad y tradición musical del planeta. A partir de las 20.30 sonarán a orillas del Nervión las voces de los Niños Cantores de Viena, uno de los coros más célebres del mundo, que repasarán un repertorio compuesto por piezas creadas entre los siglos XVI y XX.

En el Euskalduna cantarán escolares con edades entre los 10 y los 14 años que forman uno de los dos coros que actúan por todo el mundo como Niños Cantores de Viena. Su repertorio incluye piezas corales y pasajes para cantantes solistas que permitirán deleitarse con unas voces blancas que arrastran la leyenda de ser fabulosas por cristalinas.

Durante la primer parte del concierto abordarán siete piezas: Jubilate deo, de Heinrich Schütz, Cantate domino, de Hans Leo Hassler, Anima nostra, de Michael Haydn, Laudate pueri, de Felix Mendelsshon, Messe basse, de Gabriel Fauré, y La palabra mágica, de Gabriel Rheinberger. Dicho arranque se completará con un solo por determinar.

Tras el pertinente descanso, el coro afrontará Alegrémonos en paz, de Mozart, Contradicción, de Schubert, tres canciones de Gustav Holst y dos composiciones de Zoltán Kodály. Como colofón, y como no podía ser de otro modo, el protagonismo recaerá en lo que se ha anunciado como un popurrí de 'melodías vienesas conocidas' y varias polkas y valses de Johann Strauss Jr.

Al frente en cien ocasiones

Toda la actuación se desarrollará bajo la dirección del austriaco Martin Schebesta (Zwettl, 1964), quien desde 1994 se ha colocado al frente del coro en más de cien ocasiones. Aunque ésa no es su única ocupación, ya que lleva tres años como responsable de la música que suena en el teatro vienes In der Josefstadt y ha sido director invitado de orquestas como la Filarmónica de Budejovice y de los Solistas de Viena. Asimismo, en 1985 hizo sus pinitos en el teatro musical al dirigir tres representaciones de Jesucristo Superstar.

Ésos son sólo algunos de los méritos que adornan el historial de Schebesta, hoy al frente de una agrupación a la que acompaña la fama desde su origen. Actualmente tiene su sede en el palacio Augarten de Viena y cuenta con más de 500 años de historia, ya que fue fundada en 1498 por el emperador Maximiliano I, quien quería un coro de voces blancas para la capilla imperial y reclutó a sus primeros integrantes en los Países Bajos.

Cinco siglos después es una institución privada que educa a los cantantes en régimen de internado y les imparte una educación intensiva en materias de canto y en el dominio de un instrumento concreto. Entre los antiguos componentes de los Niños Cantores de Viena se encuentran personajes tan relevantes como el compositor Franz Schubert.