Las sacudidas en Terra impiden el repunte bursátil

Terra es un volcán. De esos que nunca se apagan, que duermen y, cuando parecen extinguidos, estallan de nuevo y arruinan todas las expectativas. La filial de Telefónica había conseguido levantar el ánimo de los inversores con su recuperación en Bolsa desde comienzos de año, pero la crisis abierta por su presidente, Joaquim Agut, en el equipo ha devuelvo el pesimismo.

Primero fue la marcha de Bob Davis, creador de Lycos, el portal estadounidense por el que Telefónica pagó más de 2,1 billones de pesetas para entrar en el primer mercado de Internet. Esta semana se ha confirmado la dimisión de Abel Linares, uno de los artífices de aquella operación y mano derecha de Juan Villalonga, presidente de Telefónica y de Terra hasta el pasado mes de julio. Linares, ingeniero aeronáutico y empleado de Telefónica desde 1994, había sido relegado a un segundo plano por Agut, directivo de General Electric en Europa, desde la llegada de este último a Terra el pasado agosto. Si el problema con Davis era el reparto de poderes en la empresa, con Linares la falta de sintonía era evidente.

Los inversores piden un claro plan de empresa para comprobar la capacidad de competir con Yahoo! y AOL -

Estaba cantado. Sergio Gámez, analista de valores tecnológicos de Banesto, comenta que la salida de Linares no ha sido totalmente inesperada, porque estuvo muy cerca de Villalonga aun cuando el ex presidente era criticado en todos los frentes, desde el partido del Gobierno al núcleo duro de accionistas (BBVA y La Caixa). 'Éstas no son buenas noticias para la acción', asegura Gámez. De hecho, cuando Telefónica comunicó el pasado jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la dimisión de Linares, Terra se desplomó en Bolsa con una caída del 7,25% (unos 110.000 millones de pesetas en su capitalización bursátil). Pese a los esfuerzos para desactivar el impacto de la crisis abierta, la acción cerró a 13,56 euros. Lejos, lejísimos de los 157 euros que tocó en marzo del pasado año.

La sede de Terra en Pozuelo de Alarcón, a las afueras de Madrid, es un hervidero. Primero fue el anuncio de que la sede se instalará en Barcelona; después, que el centro operativo se ubicaría en Boston (Estados Unidos), y ahora, las deserciones en cadena. Davis dejó la empresa el 1 de febrero. Su director financiero (Lycos es una de las pocas empresas de Internet que ganaban dinero), Ted Philip, fue desplazado de ese cargo en Terra Lycos por Agut al área de fusiones y adquisiciones. Importante, sí, pero menos. Y a los pocos días el presidente de operaciones en EE UU, Ron Sege, dejaba la compañía. En el marco de la reestructuración, Agut designó como responsable máximo de las finanzas de Terra Lycos a un antiguo colega suyo en GE, Elías Rodríguez Viña, cuyo último destino fue precisamente Teknoland, una empresa que está en suspensión de pagos después de que Telefónica decidiera cerrarle el grifo.

Aun así, Terra gana todavía en Bolsa más de un 10% en lo que va de año y el viernes cerró a 12,91 euros, tras ceder otro 4,79%%.

Los portavoces oficiales niegan que existan tensiones en la empresa, pero reconocen que 'todo el mundo habla' cada vez que se refleja en los medios la incertidumbre y la crisis que se extiende entre la plantilla: no sólo entre los empleados. El foro de Invertia, el portal financiero de Terra Lycos en España, es todo un termómetro de la opinión de los internautas. 'La salida de Villalonga complica este panorama. Sus contactos en EE UU y las buenas relaciones con Bob eran un gran fondo de comercio que de repente se ve en entredicho. Pero sobre todo la llegada de Agut es lo que nos está echando a todos por tierra. El problema no es tanto la llegada de Agut como el enfrentamiento por el poder que se registra en Terra', podía leerse el pasado viernes en el foro dedicado a Terra, el que más entradas registra en Invertia. Jmanel, el nombre en clave del forista, terminaba demandando un claro plan de empresas para recuperar la confianza de los inversores sobre la capacidad para competir con Yahoo! y AOL.