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El 20% de los inmigrantes censados en Osona no tienen permiso de residencia

Querella contra un partido que reclama más control de los extranjeros

El 20% de los inmigrantes empadronados en la comarca de Osona no consiguieron el permiso de residencia en el proceso de regularización extraordinario previo a la reforma de la Ley de Extranjería. Los cálculos del Centro de Información de Trabajadores Extranjeros (CITE) de Comisiones Obreras en esa comarca indican que, en cifras absolutas, la situación de irregularidad afecta a 1.500 de los 8.000 inmigrantes censados.

El número de inmigrantes sin papeles que viven en la comarca de Osona, pese a ser aún muy elevado, ha disminuido sustancialmente en el último año gracias al proceso de regularización abierto entre los meses de marzo y julio del año pasado. Durante 2000, el CITE averiguó que el 38% de los inmigrantes no tenían ni permiso de residencia ni de trabajo. Esta cifra ha disminuido hasta el 20%, según fuentes de la entidad, porcentaje que integran los inmigrantes que no cumplían los dos requisitos que establecía la ley: demostrar que estaban en el país antes del 1 de junio del 1999 y haber pedido los permisos de residencia o trabajo antes del 31 de marzo del 2000 con el respaldo obligatorio de una oferta de trabajo y documentación de la empresa ofertante.

A la situación de irregularidad en la que han quedado estos inmigrantes se añaden ahora las reticencias de los empresarios para contratarlos y el miedo constante a ser descubiertos, lo que les valdría la expulsión. Este temor ha provocado que salgan lo menos posible de sus casas y eviten participar en actividades sociales y culturales, y por lo tanto, que la integración en la comarca sea más difícil.

La proporción de inmigrantes en la comarca de Osona ronda el 6,4%, aunque en algunas localidades este porcentaje se eleva considerablemente. Este es el caso de Sant Bartomeu del Grau, donde 215 de los 1.168 habitantes son de procedencia extranjera (19%); en Manlleu la tasa de inmigración se sitúa en el 10%, 1.750 de los 18.000 habitantes, y en la capital, Vic, es del 9%, lo que significa que hay 2.802 inmigrantes entre los 32.740 vicenses.

Procedencia diversa

En cuanto a la procedencia de los inmigrantes, según los datos del CITE, el 70% eran norteafricanos, aunque en los últimos tiempos se ha notado un importante incremento de la inmigración de América Latina, que ha pasado del 6% en 1999 al 17% en 2000. Ha aumentado también el número de inmigrantes procedentes de África subsahariana y, en menor proporción, de la Europa del Este. La mayoría de estos inmigrantes trabajan en el sector cárnico, en la construcción, el textil o en peleterías.

Por otra parte, el Ministerio del Interior aprobó el 15 de enero la legalización de un nuevo partido político de ámbito local, la Plataforma Vigatana (PL VI). Esta formación, liderada por Josep Anglada, tiene como principal caballo de batalla un mayor control de la inmigración y sostiene que los inmigrantes, al igual que reclaman sus derechos, tienen que cumplir sus obligaciones. La plataforma y su promotor han recibido numerosas críticas desde que se anunció su creación, en octubre, y diferentes entidades de Osona tienen previsto presentar una querella en los juzgados de Vic mañana lunes porque consideran que la PL VI apela a la discriminación, el odio y la violencia.

Los denunciantes, entre los que figuran la Coordinadora de Osona contra la Tortura, el Casal Independentista Manel Viusà de Vic, Endavant, la Asamblea de Independentistas de Osona y otras personas a título individual, les acusan de un delito de asociación ilícita y reclaman una fianza de 2.802 millones de pesetas -un millón para cada uno de los inmigrantes empadronados en Vic- para cubrir la responsabilidad civil que se pueda derivar si se admite a trámite la querella.

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