Breve historia del hospital militar
Hace ahora dos años, la sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) empezó una campaña, de la que no se hicieron eco ni medios ni, por supuesto, políticos, con el objetivo de impulsar un concierto con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para un mejor aprovechamiento del hospital militar Vigil de Quiñones, habida cuenta de su escaso uso y eficacia. Esta campaña le costó a nuestro compañero y secretario de la sección sindical del centro, Gonzalo Acosta, la apertura de un expediente disciplinario.
Hace ahora un año, y gracias a la campaña citada, se llegó a un concierto entre el centro y el SAS, de carácter parcial e insatisfactorio, pues no respondía a la demanda social de aprovechamiento de un centro infrautilizado y costeado con dinero público. Visto lo cual, en septiembre del año pasado, la CGT comenzó una recogida de firmas solidaria que continúa hoy y que ha devenido en una campaña conjunta con otros sindicatos, después del anuncio por parte del Ministerio de Defensa de venta del hospital sevillano a mediados de diciembre. Este sindicato también hizo llegar en su momento un escrito de la campaña al Ayuntamiento hispalense, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Delegación del Gobierno.
A fecha de hoy, la mayor parte de los aludidos en líneas anteriores se han sumado a la campaña en contra de la venta del Vigil de Quiñones y por su aprovechamiento social. Vaya mi enhorabuena por delante. Pero no puedo menos que expresar mi parecer respecto a su tardanza, cuando ya se arriesga poco y el camino está casi andado. Los que ahora se enganchan al carro de la movilización, bien podían haber hecho acto de presencia hace dos años, o hace uno incluso, no vayan a acusarme de sectario e insolidario. Pero, claro, en este país, hasta que no suenan las alarmas sociales, ni caso.-
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