_
_
_
_
ASAMBLEA | PREGUNTAS CON RESPUESTA

Alcaldes de antes y el teléfono como instrumento parlamentario

Tranquilidad total en la Asamblea de Madrid. La última semana de cada mes, los señores diputados descansan. Pero no se dice así. Se dice que es semana inhábil. Es lo mismo, pero suena mejor. Aunque, en honor a la verdad, sí que se ha trabajado esta semana en la Cámara vallecana y ha habido sus sobresaltos. Todavía ayer duraba la resaca del cese del responsable de Seguridad. Y todavía se hablaba de alcaldes y de las virtudes de la telefonía para el trabajo parlamentario.

En estos tiempos de confusión, se agradece este tipo de cuestiones en los debates. En la Comisión de Servicios Sociales, la socialista Elena Vázquez hizo profesión de fe republicana. La diputada contestaba al director general de Servicios Sociales, Tomás Vera. Decía Vera que el madrileño barrio de Lavapiés había estado abandonado en la etapa socialista y que el PP se había encargado de su rehabilitación. Francisco Contreras, del PSOE, le tuvo que decir que ya estaba bien: 'Llevan muchos años gobernando ustedes y durante las etapas anteriores otros gobernaron y no precisamente de forma democrática'. ¿A quién se refería? Contreras, no se sabe, pero Elena Vázquez lo aclaró. Dijo que esto era 'como el bolero de Ravel' -se supone que por lo recu-rrente- y añadió: 'Yo me pido claramente heredera del último alcalde republicano de Madrid y no del último no democrático, mi buen amigo y compañero de escaño hoy día, don Luis María Huete'. Huete, el hombre, nada tenía que ver con la polémica y la verdad es que su alcaldía duró un suspiro, el periodo de las primeras elecciones democráticas. Pero así son las cosas.

Fue una sesión movida. Pero, ay de la palabra escrita. No puede recoger el sentimiento. Por ejemplo, el buen hacer del cuerpo de taquígrafos arregla muchas de las fechorías verbales de sus señorías. Vamos, que hacen lo que recomendaba Antonio Machado: distinguir las voces de los ecos. Y ¿era voz o eco el tuteo del director general a sus señorías? Porque Vera trató casi de amiguetes a los diputados en su comparecencia. Y una cosa es que se hable de barrio y otra que se utilice casi el lenguaje del compadre. El diputado socialista Eduardo Sánchez Gatell exigió por ello respeto a los comparecientes. Bueno, pues en el texto transcrito se han quitado las incorrecciones, con lo que futuros investigadores no entenderán las referencias del socialista a la 'chabacanería' del compareciente.

En ese compadreo que usó el director general, entró hasta el representante popular Mario Utrilla. No hay nada que no resuelva Telefónica, vino a decir. Así que a sus señorías de la oposición que se quejaban de no tener los documentos del plan para Lavapiés, les aconsejó: 'Yo he llamado por teléfono y me lo han dado. Estoy seguro de que si ustedes hubieran llamado por teléfono también se lo hubieran dado'. Como le dijo Caridad García (IU): 'Mire usted, hay teléfonos que algunos tienen y otros no tenemos'. Hasta en la posesión del teléfono se ve la clase.

Y ¿hasta cuándo la tristeza? Ayer, otra vez, Jesús Pedroche, presidente de la Asamblea, salía a la puerta del edificio al frente del personal de la Cámara. Minutos de silencio por la muerte, en San Sebastián, de unos hombres a manos de la barbarie de ETA. 'Qué pena y qué rabia', decía el presidente. 'Tanta muerte para no conseguir nada, salvo el dolor'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_