Periódicos de alumnos que desaparecen al tercer número
Varios directores de comunicación de distintas universidades coinciden en caracterizar al grueso de revistas realizadas por estudiantes como víctimas del efecto Guadiana, por la irregularidad con que se publican. La mayoría de estas publicaciones, que reciben subvenciones de hasta 50.000 pesetas por curso y editan de media un máximo de 500 ejemplares, rara vez logran superar la barrera del tercer número. El entusiasmo inicial choca según avanza el curso con la falta de tiempo de los estudiantes, a quienes apremian más las obligaciones académicas que la incipiente vocación periodística.
Al margen de realizar sus propias publicaciones (desde fotocopias y fanzines hasta revistas a todo color), es muy frecuente que los alumnos colaboren con la revista o el periódico institucional de la universidad. Esta práctica es sobre todo frecuente en los centros que cuentan con Facultad de periodismo. Un ejemplo de esta práctica es la universidad privada Antonio de Nebrija, donde se publican dos revistas realizadas por alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación: Nuestra (5.000 ejemplares de tirada), revista semestral de información general, y Aída (1.000 ejemplares), dedicada a la publicidad.
Algunas universidades cuentan con una tradición arraigada de publicaciones estudiantiles y consiguen mantener una o varias cabeceras a lo largo del tiempo. Un caso curioso en este sentido es la Universidad de Valladolid, donde existen 21 revistas hechas por estudiantes, algunas con más de un decenio de existencia, que tratan temas tan variados como el derecho, la literatura, la informática, la medicina o el cine. Valladolid, donde no hay estudios de periodismo, es la excepción a esa norma de que es más fácil realizar periódicos universitarios en los centros que cuentan con Facultad de Ciencias de la Información.
Revistas con tradición
La iniciativa de los estudiantes consigue en algunos casos desmarcarse de la mera experiencia estudiantil para consolidar un producto comercial serio y, a veces, incluso rentable. A este grupo pertenecen revistas como Ualá (12.000 ejemplares al mes), cuyos casi cinco millones de presupuesto financian con publicidad los alumnos de Arquitectura de Alicante; Aulas (5.000 ejemplares), cuyos contenidos realizan los alumnos de la Universidad de Oviedo en colaboración con una empresa que gestiona la publicidad; Fábula (1.000 ejemplares), una revista literaria de los alumnos de Filología de La Rioja que, gracias a las suscripciones y a la distribución en cafés literarios y librerías, ha superado ya los 10 números; o Artículo 20, una revista mensual (5.000 ejemplares) de información general que se financia gracias a las subvenciones, las ventas y la publicidad.
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