La familia Otxoa y el Kelme denunciarán al conductor que arrolló a los ciclistas

Andoni Otxoa aseguró ayer que su padre, Ricardo, se personó el viernes ante la Guardia Civil para 'conocer las causas del accidente, pero sólo pudo saber que el conductor del Volvo que arrolló a mis hermanos lo conducía sólo con una propuesta de seguro pese a ser de su propiedad y conducirlo desde hace cuatro años'. La familia Otxoa, que aprovechó el día de ayer para agradecer 'al Ayuntamiento de Berango, a los medios de comunicación, a los cientos de personas que asistieron al funeral por Ricardo y al mundo del ciclismo en general' sus muestras de apoyo, insistió en sus deseos de conocer 'la verdad' más allá 'de castigar a nadie'.

Andoni Otxoa también expresó su disconformidad con la versión ofrecida por la familia de Sebastián Fernández, director general de Deportes de la Universidad de Málaga: 'Ni siquiera se han dirigido a nosotros para darnos el pésame, y en cuanto a su versión de lo ocurrido [asegura que circulaba despacio y que uno de los ciclistas invadió la calzada], mantengo serias dudas. Los que han visto cómo quedó el Volvo tras la colisión saben que a 50 por hora no hubiera quedado así. Sólo sabemos que el conductor sigue sedado'.

El mayor de los hermanos Otxoa también reclamó los resultados de la autopsia practicada a Ricardo, 'que determinará la violencia del impacto. Los que vieron a mi hermano aseguran que estaba destrozado. No sé si murió asfixiado, o por otras razones. Un coche que circula despacio no le hace a Ricardo lo que le hizo', puntualizó. El paradero del coche sigue siendo un misterio. De acuerdo a la legalidad, el automóvil siniestrado debería hallarse al alcance de los peritos, bien en dependencias de la Guardia Civil, bien en las de la Policía Municipal de Málaga, pero la familia Otxoa sostiene que el vehículo 'se encuentra en un garaje particular'. Andoni Otxoa considera 'extraño tanto hermetismo. Por eso hemos decidido denunciar al conductor. Esto nos garantizará al menos información de primera mano por parte del juez que siga el caso'.

Javier sigue en coma

El último parte médico facilitado ayer por el hospital Carlos Haya de Málaga reflejaba la estabilidad de Javier Otxoa en las últimas 24 horas, aunque dentro de un pronóstico muy grave y del coma en el que se encuentra desde que sufrió el accidente. No están previstas nuevas intervenciones quirúrgicas y el equipo facultativo evaluará nuevamente las lesiones en vista a perfilar un posible tratamiento quirúrgico definitivo. El ciclista del equipo Kelme sigue precisando ventilación mecánica.

Interrogado sobre el accidente, el ex ciclista Miguel Induráin declaró el sábado que 'si Javier logra sobrevivir, se enfrentará seguramente a la etapa más dura de su vida'. Induráin, que asistió en Bernago al funeral de Ricardo, lamentó la imposibilidad manifiesta de que 'convivan en la carretera vehículos a motor y ciclistas. Si se construyen campos de fútbol y recintos diversos para acoger otros deportes, quizá haga falta crear algo para que el ciclismo no se vea amenazado', aventuró el pentacampeón del Tour.

Por otra parte, el cuerpo de Ricardo Otxoa recibirá este mediodía sepultura en el cementerio de la localidad vizcaína de Barakaldo.