A merced de las 'telecos'

El mal comportamiento del sector de tecnología y telecomunicaciones ha vuelto a acaparar la atención de la semana, que eliminaba, en la mayoría de los casos, las ganancias obtenidas a comienzos de año gracias al denominado efecto enero. Por un lado, el fuerte endeudamiento de las grandes operadoras tras la compra de las licencias de UMTS el año pasado y, por otro, el efecto contagio que está suponiendo la continua revisión de expectativas de beneficios a la baja por parte de un buen número de empresas tecnológicas estadounidenses, continúan siendo los principales argumentos negativos en la evolución bursátil.

A lo largo de la semana, los argumentos micro pesaban más que los grandes indicadores macroeconómicos, que, por otro lado, tampoco han introducido grandes novedades. Si bien por un lado los indicadores de ventas en Alemania sorprendían a la baja, el PIB italiano y los datos de empleo francés se comportaban mejor de lo previsto. Todo ello, en un contexto de neutralidad de política monetaria, reiterada por el BCE.

La salida al mercado de Orange se produjo a un precio menor del que en un principio se estimó, como consecuencia del mal comportamiento del sector TMT en los últimos meses y del fuerte endeudamiento (y, por tanto, necesidad de financiación) que mantienen las grandes operadoras. En este contexto, los mercados comenzaban a descontar un escenario similar para el resto de compañías, que se podría repetir en próximas semanas. No cabe duda de que la salida a Bolsa de la filial de móviles de France Télécom va a condicionar las próximas operaciones que British Telecom, Deutsche Telecom y KPN tenían previstas para sus respectivas filiales.