Trias propone al PP un pacto estable para la próxima legislatura

La de ayer fue la primera vez que un alto dirigente de Convergència expresaba su deseo de llegar a acuerdos de mayor calado con la derecha española, de la que CiU se ha considerado siempre adversaria. Y de la que se ha definido como la muralla que impide su avance en Cataluña.

Esta toma de posición se produjo una semana después de que el presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, anunciara que el PP propondría un Gobierno de coalición con CiU en Cataluña si en la próxima legislatura autonómica ambas fuerzas reeditan la mayoría en el Parlamento catalán que ahora tienen por un solo voto de diferencia frente a los tres partidos de la izquierda.

Trias ha sido durante muchos años uno de los más estrechos colaboradores de Jordi Pujol en el Gobierno de la Generalitat, pero ayer hablaba tras la experiencia de su primer año como cabeza de puente de CiU en Madrid. Esto ha modificado sus posiciones. Con su proverbial franqueza, reconoció que, a diferencia de la legislatura anterior, cuando CiU estaba en posición de bisagra, el Gobierno del PP no necesita ya el apoyo de los nacionalistas periféricos y que eso se ha traducido en una merma de la acción de CiU en el Congreso de los Diputados.

'Cuando alguien tiene 183 diputados, manda', dijo refiriéndose a los escaños con que cuenta el PP en el Congreso y a la actitud del Gobierno conservador. Frente a esta realidad, explicó, CiU ha hecho alarde de su proverbial 'actitud constructiva'. Pero ha tropezado con que al PP 'le va la marcha' y adopta una actitud beligerante, a su juicio 'más propia de un partido de oposición' que de un Gobierno.

La guerra del PSOE

El portavoz nacionalista acompañó esta crítica al PP con la descalificación del PSOE. Los socialistas sólo están interesados en una guerra de desgaste contra el Gobierno, aseguró. Su dirección es prisionera de unas bases radicalizadas y está en plena fase de desorientación ideológica. 'No he conseguido averiguar qué es el socialismo libertario del que habla Rodríguez Zapatero', ironizó.

Éste es el panorama que movió a Trias a plantear nuevas fórmulas para el futuro próximo. Partió de la base de que lo más probable es que el PP no repita la mayoría absoluta en las próximas elecciones legislativas. Entonces sucederá, vaticinó, que el PP necesitará el apoyo de los diputados de CiU, como sucedió ya en la legislatura 1996-2000. 'Tenemos que apelar al PP para que haga un planteamiento de Estado', dijo, y deje atrás el toma y daca para cada votación que caracterizó la colaboración en la legislatura anterior. 'Hay que buscar un planteamiento de acuerdo estable y permanente, que no dependa de la aritmética electoral', afirmó.

Trias hablaba ante un auditorio compuesto por medio centenar de ejecutivos, empresarios y altos cargos de la Administración de la Generalitat. A escucharle acudieron también seis miembros del Gobierno catalán, entre los que se encontraban Artur Mas, consejero jefe, y Francesc Homs, consejero de Economía.