El PSOE entona el 'mea culpa' por intentar sacar rédito político de una conversación privada

La vicesecretaria general del PSOE andaluz, que el día anterior levantó bruscamente una conferencia de prensa cuando le llovían las preguntas sobre las medidas que iba a adoptar el PSOE, compareció ayer con más temple y consideró que con la dimisión del malagueño Rafael Centeno de sus cargos públicos y orgánicos, el PSOE 'salva con creces' su responsabilidad.

A lo largo de toda su comparecencia, Moreno tuvo palabras de apoyo para el ya ex vicepresidente tercero del Parlamento, quien renunció a su escaño una hora antes de la reunión de la ejecutiva. 'Su trayectoria personal es intachable', destacó y se ha visto obligado a dimitir por una ironía bastante desafortunada'.

El abandono de Centeno fue un trámite rápido, con la única presencia de las cámaras de televisión y los fotógrafos, además de la presencia preceptiva de Torres Vela y el letrado mayor, José Antonio Víboras. El ya ex diputado no quiso hacer más declaración pública que la reiteración de su 'exclusiva responsabilidad' y que no le corresponde a él enjuiciar la actuación de su partido. Torres Vela, por su parte, dijo que el Parlamento es el que menos ha ofendido a Matías Conde, por lo que el mayor esfuerzo para restituir su dignidad lo tendrían que hacer 'otros'.

La reunión de la ejecutiva provocó un debate intenso y largo, pero no crispado, según fuentes socialistas. La única tensión la provocó el propio Rafael Centeno, cuando, puesto en pie y tras comunicar la renuncia a sus cargos, se despidió de sus compañeros con la siguiente afirmación: 'Sólo os pido que no hagáis caso a lo que dice y hace Pepe Caballos'. Se produjo un gran silencio y nadie intervino. Fue una alusión directa al presidente-portavoz del grupo socialista, José Caballos, quien el día anterior reconoció en una improvisada rueda de prensa, celebrada inmediatamente después de que la vicesecretaria general ofreciera la opinión oficial del PSOE, de que éste partido proyectó 'una estrategia para aclarar lo ocurrido' en el Parlamento andaluz, a raíz de que saliera a la luz pública que un miembro de la Mesa había hecho un comentario racista. En un momento dado llegó a decir en tono irónico: 'Como comprenderán, no organizamos estrategias contra nosotros mismos'. Y también dejó clara que su actuación contaba con el beneplácito de la dirección del PSOE.

Los socialistas no quieren abrir brechas internas y consideran que ya tienen bastante presión externa como para que empiecen con las peleas internas.

Preguntada ayer sobre si el PSOE va a extender las responsabilidad por lo que ella misma calificó de 'lamentable incidente', la vicesecretaria general estimó 'saldado' en el terreno político el asunto. 'No vamos hacer una caza de brujas'. Toda la dirección socialista 'asume el error' y 'ha sido una torpeza colectiva'. Moreno añadió más reflexiones: 'Tenemos muchos elementos de confrontación de altura política para tener que recurrir a asuntos con éste. Ha sido bastante torpe. Debemos estar a la altura de nuestra militancia'. También tuvo una referencia al estilo de hacer política que ha impuesto el líder federal, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se adelantó al PSOE andaluz a la hora de pedir disculpas al PP. 'El cambio tranquilo es el que nos sitúa en el terreno de juego. Y esto debe ser un punto de inflexión para que no se repita. Debemos volver a nuestros orígenes'.

Eso sí, el PSOE asegura que no se siente responsable de haber iniciado una campaña contra el diputado popular Matías Conde, al que dirigentes socialistas atribuyeron la frase racista. Manuel Chaves sí llamó por teléfono al vicepresidente del PP.